Félix Población
Como no podía ser de otro modo, después de haber soportado todo tipo de infamias y bulos sobre su persona y gestión durante casi siete años al frente de su partido, la retirada de la política de Pablo Iglesias hace unos meses ocasionó más mierda, llegando a decirse que durante dos años cobraría un sueldo de 120.000 euros al año, más una indemnización millonaria.
Lo cierto es que el ex vicepresidente segundo del Gobierno tiene derecho a una indemnización durante quince meses, según el tiempo que ha ocupado ese cargo, de 5.316 euros al mes, hasta que encuentre trabajo, algo que ocurrirá a partir del próximo mes de septiembre.
La Universidad Oberta de Catalunya (UOC) contará con Iglesias para integrarse en el grupo de investigación de centro Internet Interdiciplinary Institute (IN3), adscrito a la UOC. Lo hará como investigador en el proyecto “Análisis de los discursos ideológicos en las redes sociales. El caso de la comunicación política en red en España”. Su remuneración anual bruta rondará poco más 8.000 euros al año.
El ex líder y fundador de Podemos formará parte asimismo del consejo de redacción de la publicación CTXT, una de las más prestigiosos que actualmente se editan en nuestro país. Una y otra actividad casan con las inquietudes y vocación de quien llegó a la política española para trabajar con la máxima coherencia con su pensamiento y afán regenerador, recibiendo a cambio y sin tregua los más furibundos ataques y difamaciones que un político haya recibido jamás en los últimos cuarenta años y, si se me apura, en el último siglo, con ser tan pródiga esa lacra en este país, por parte -por lo general- de una derecha retrógrada y atrabiliaria, estancada en sus rancios fervores "de cerrado y sacristía, de espíritu burlón y de alma quieta".
Nuestra más sincera enhorabuena por el retorno de Pablo Iglesias a lo que de seguro le propiciará más satisfacciones vitales e intelectuales que haber pretendido, "sin miedo de la lengua que malsina", dar lecciones de integridad en el desempeño de su actividad política desde que optó por comprometerse con la misma hasta su retirada, algo que personalmente me pareció una auténtica desgracia para este país y para quienes hasta el último día creyeron en su persona.
DdA, XVII/4930
1 comentario:
Pues que me alegro mucho por que este señor le dan los trabajos por su valía por qué los máster se los a ganado estudiando no como otro
Publicar un comentario