Pablo Álvarez Fernández (PAF)
El próximo cinco de octubre, cinco ex dirigentes de Ugt Asturias, con su ex Secretario General, Justo Rodríguez Braga, a la cabeza, se sentarán en el banquillo por un presunto fraude en la gestión de las subvenciones destinadas a la formación.
Esta banda, solo en el período que se ha podido investigar, se apropió presuntamente de más de 1,4 millones de euros que estaban destinados a mejorar las condiciones de las y los trabajadores que supuestamente representan. Una aberración, un escándalo, pero, aún así, el silencio mediático y político que hay en torno a este asunto es muy significativo.
Eso no es lo peor, en estas últimas fechas está habiendo movimientos en las altas esferas para arropar y blanquear al sindicato de cara al juicio. Y en esa campaña, a medida que vaya acercándose la fecha, según parece, van a participar algunas caras muy conocidas tanto del ámbito regional como del estatal.Una de esas caras es la de una persona en la que yo tenía depositadas muchas esperanzas, por lo que la decepción es enorme.
Por si se hubiera dado la circunstancia de que desconociera, por lo que fuera, cuales fueron los hechos y quienes son los personajes que tanto daño han hecho al sindicalismo y a la clase obrera asturiana, yo mismo me encargué de hacerle llegar toda la información y la hemeroteca asociada al asunto, pero no he tenido éxito, ya que, según me cuentan, "Ugt es un actor imprescindible para unificar a toda la izquierda". Espero y deseo que esta persona, de la que momento no voy a dar el nombre, reflexione y de marcha atrás en sus intenciones. De no ser así, si presta su imagen para maquillar la corrupción y a los corruptos, para mí, será tan corrupta como ellos y el que tendré que reflexionar seré yo.
Nosotras y nosotros, las compañeras y compañeros que nos hemos jugado el cocido para sentar a esta gentuza en el banquillo de los acusados, no vamos a rendirnos ahora. Hay batallas que hay que librar aunque sepas de antemano que vas a salir derrotado. La dignidad y el respeto a uno mismo es más importante que cualquier victoria. Y eso no vamos a perderlo nunca.
DdA, XVII/4930
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