Félix Población
A sus casi noventa años, el cineasta oscense Carlos Saura mantiene una longevidad ejemplar que se manifiesta en su actividad permanente, fruto de la cual es estar preparando una película sobre los orígenes del arte, tener en marcha una obra de teatro y realizar dos cortos sobre la Guerra de España, y uno sobre la obra de su paisano Goya Los fusilamientos del 2 de mayo.
Por el crédito que me merece la obra de Saura y sus puntos de vista siempre interesantes acerca de las cuestiones que más nos pueden preocupar hoy en día, como la violencia, no puedo dejar de transcribir la opinión que manifiesta al respecto en una entrevista que se ha publicado en el diario El País. No se trata del criterio de un cuasi nonagenario al que la guerra de 1936 haya traumatizado y viva obsesionado por aquellos hechos, sino la de un intelectual y un creador al que se le ha de tributar el respeto y consideración que merecen declaraciones como esta:
[La violencia] es una de mis grandes preocupaciones. He vivido la Guerra Civil tanto en Madrid como en Valencia y Barcelona, porque mi padre era secretario del ministro de Finanzas de la República. Hemos viajado con el Gobierno republicano, he visto los bombardeos y las casas rotas, la gente colgando… He visto la muerte en la guerra, excepto en Valencia, donde hubo un remanso de paz. He vivido la guerra y me da terror y me da miedo la posibilidad de que haya otra guerra civil en España. Se está fraguando, en eso estoy de acuerdo con Manuela Mena. Se está fraguando un poquito. Hay que tener mucho cuidado, hay que paralizar eso. En cuanto la derecha y la izquierda empiezan a moverse, o lo hacen la Iglesia y el Ejército, me produce terror lo que pueda pasar. Confío en que las gentes inteligentes de este país se pongan de acuerdo para que esto no suceda".
Yo creo que esto no lo hubiera dicho antes Carlos Saura, a lo largo de las últimas décadas. Lo ha dicho ahora, cuando la extrema derecha ocupa en el Parlamento más de medio centenar de escaños y la derecha se ha extremado a su costa con la mirada retroactiva puesta en Cataluña. Por eso merece ser destacado como titular del día esta preocupante opinión de Saura. Nos debería dar mucha vergüenza y asco la posibilidad que aventura.
DdA, XVII/4863
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