Félix Población
El año pasado quedará en el registro negro de la historia de este país
porque el número de fallecidos contabilizado por el Instituto Nacional de
Estadística es el más alto de los último cien años, sólo superado por el de
hace justamente un siglo, cuando la pandemia de la gripe mal llamada española
acabó con la vida de algo más de 494.000 mil personas. En 2020 el número de
fallecidos sobrepasó un poco los 492.000. Esta cifra supone un 17,7 por ciento
más en relación con los registrados en 2019.
Como es sabido, el mayor impacto de muertes a causa de la pandemia de COVID
19 lo sufrieron aquellas personas mayores de 75 años y las que superaban los
85, por ser unas y otras las más vulnerables frente al virus. Comparados con
los datos de 2015, según leemos, los octogenarios fueron los más castigados por
la pandemia. Si se hacen cuentas, comprobaremos al restar 85 de 2021 que el año
de nacimiento de quienes contaban esas edad es justamente el del inicio de la
Guerra de España.
También es de público conocimiento, y de doloroso sentimiento entre los
familiares de las víctimas, que la incidencia del virus fue alarmantemente
elevada en las residencias y geriátricos del país, lo que dio lugar a una
minuciosa investigación llevada a cabo por el periodista Manuel Rico en un
libro de reciente publicación en el que recoge sus artículos de investigación
firmados en InfoLibre. Los datos durante la primera ola de la enfermedad, en la
primavera de 2020, arrojan un total de 6.000 ancianos fallecidos en las
residencias de la Comunidad de Madrid. La cifra global en España ronda al cabo
de más de un año los 30.000.
Más Madrid, Partido Socialista y Unidas Podemos registraron en la Asamblea
de Madrid una petición para reanudar la comisión de investigación sobre esos
hechos. Las derechas más o menos asilvestradas de nuestros días no van a apoyar
esa petición porque el Partido Popular, según su propio comunicado, "no va
a ser ningún tipo de soporte para que jueguen con el dolor de las familias
madrileñas e intenten utilizar ese dolor contra Isabel Díaz Ayuso”.
Tanto cinismo y desfachatez sobrepasa todo lo imaginable, aunque puede que
los límites se vayan sobrepasando en el porvenir, tal como anunció la portavoz racista de Vox en la
sesión de investidura de su fraternal socia. La gestión sanitaria de la
pandemia en las residencias correspondió a cada uno de los gobiernos
autonómicos, siendo la comunidad de Madrid, además, la que registró mayor
número de fallecidos en general en el total de España, para mayor oprobio de su
gobierno.
El número global de muertes en el país superó en 5.000 las que se registraron
en 1938, el año más negro de la guerra iniciada dos años antes. Es una triste y
cruel paradoja que el mayor número de fallecidos por la pandemia, dentro o
fuera de las residencias de mayores, haya estado entre aquellos abuelos que
vivieron en su niñez aquel horror, seguido de una posguerra de miseria y
represión, propiciados en origen uno y otra por una sublevación militar gestada
por las derechas más asilvestrada de entonces.
*Publicado en La última hora
DdA, XVII/4881
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