Fulgencio Argüelles
Ya lo han expresado otras voces. Lo sé. Pero no
puedo evitar sumarme a la denuncia. La hipocresía que están manifestando
algunos líderes conservadores roza la obscenidad. Criticar al gobierno actual
por el acercamiento de presos etarras es una muestra evidente de política
populista y rastrera. Durante el gobierno de Aznar y de Mayor Oreja se
acercaron 105 etarras y en un momento en que la banda terrorista existía y
mataba. ETA dejó de actuar hace diez años y desde 2018 ETA no existe. ¡Qué
pobreza de espíritu muestran estos políticos sin escrúpulos! ¡Qué asco y qué
tristeza! El análisis del pasado no nos convierte en profetas, ni siquiera en
historiadores, pero nos capacita para levantar la mano, para emitir un grito,
para decir “basta ya de hipocresía y de política sucia” Por cierto, los
acercamientos, ni los de antes ni los de ahora, no se hacen para favorecer a
los presos, sino a sus familiares. En fin, disculpad mi indignación. Me indigna
la basura política. Esta es una muestra más (y ya van muchas) de esta brújula
trastornada que maneja este partido conservador que aspira a gobernarnos.
Léase@también: Casado a merced de Aznar, por Javier Lezaola.
DdA, XVII/4890
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