lunes, 24 de mayo de 2021

NO HAY UNA CRISIS MIGRATORIA. MARRUECOS ES UN ESTADO GAMBERRO

En una entrevista publicada por Mirada21, Ana Camacho, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), analiza la situación actual en el norte de África, en donde ha pasado parte de su vida y sobre cuyo territorio geográfico gira su actividad docente. La interviú ha sido republicada en PiensaChile:


¿Por qué tanta gente ha saltado el espigón del Tarajal para cruzar de Marruecos a España?
Lo que está ocurriendo en Ceuta y Melilla es lo que ha ocurrido otras muchas veces, cuando hemos tenidos crisis con los saltos a la valla o pateras, y es que Marruecos hace un uso político de la inmigración. Cuando la política española se ajusta a lo que a Marruecos le interesa, que no siempre tiene que ser lo que le interesa a España, pero tiende a imponernos su voluntad, se porta bien y controla las fronteras. ¿Que España no se aviene a hacer lo que piden desde Rabat? Pues entonces aplican la política de la mano dura, donde hacen un uso político de la inmigración y crean crisis migratorias donde, en realidad, no existen esas crisis migratorias.

Desde muchos medios, se dice que hay una crisis migratoria
Es mentira

Otros dicen que es una crisis política, hay quien habla de una crisis diplomática…¿en cuál de ellas se está?
Creo que no hay la menor duda, y no porque lo diga yo. El otro día hubo unas declaraciones de la embajadora de Marruecos en España que lo dijo con todas las letras: a cada acción, hay una reacción. Fíjate del detalle: lo dijo poco antes de ir a una cita a la que había sido convocada por el Gobierno de España, que la había llamado para preguntar qué estaba pasando con Ceuta, y esa fue su respuesta. En cualquier otro país, hablando en términos de ejercer nuestra soberanía e integridad territorial, sería razón de sobra para coger a la embajadora y decirle que se vaya a su casa. Tú estás en una crisis y en vez de utilizar lenguaje diplomático, lo que haces es utilizar un lenguaje claramente agresivo.

¿La opción de romper relaciones con un país vecino es una solución viable a este problema?
Marruecos es muy importante, pero también es importante mantener la dignidad y el prestigio de España. Lo que no puede ser es que para mantener esa relación, que al fin y al cabo él nos necesita a nosotros más que nosotros a él, resulta que España se está humillando. ¿Cómo es posible? Aquí estamos reclamando la soberanía sobre Ceuta y Melilla, pero también tenemos que reclamar una soberanía sobre nuestra acción política. ¿Qué es esto de que Marruecos nos tiene que imponer cuál va a ser el primer viaje de un presidente del Gobierno? Eso de que el primer viaje tiene que ser a Marruecos es porque nos ha dado la gana. Y si no nos da la gana, pues no vamos. Que por cierto, podría ser muy ofensivo para otros países el hecho de que marquemos un privilegio a un país y no a otros que son igualmente importantes, véase Argelia, la rival de Marruecos, o véase México. ¿Pero sabes por qué a los demás no les importe que privilegiemos a otro y que ninguneemos a otros? Porque, en el fondo, saben que España no va a Marruecos porque sea más importante, sino para que Marruecos no monte el pollo. Entonces la reacción de los demás se basa en que, si no, Marruecos la lía. En el fondo, el prestigio de España queda menoscabado.

¿Desde cuándo Marruecos tiene la capacidad de orientar la política internacional española?
Eso empezó con Felipe González. Desde siempre, los temas de inmigración en Marruecos están condicionados por que España le ayude a conseguir la legalización de su presencia ilegal en el Sáhara Occidental. Felipe González, desde que estaba en la oposición con Adolfo Suárez, había defendido la nulidad de los Acuerdos de Madrid (con los que Marruecos, desde 1975, viene reclamando que España le cedió la administración y la soberanía del Sáhara, algo que es mentira. Y es algo que dice Naciones Unidas, que desde que España firmó los Acuerdos de Madrid y dijo que dejaba ahí a los invasores, no ha cambiado su posición: ese es un territorio pendiente de descolonización y con derecho a la autodeterminación. Y las resoluciones establecieron cómo tiene que ser esa autodeterminación desde 1966, mucho antes de que existiera el señor Pablo Iglesias. En esas resoluciones, se establecía que España tenía que llevar a cabo la descolonización del territorio cuanto antes y con un referéndum de autodeterminación libre y transparente, en el que los saharauis pudieran decidir, bajo el control de Naciones Unidas. Esta historia viene desde mucho antes. Y esta postura de Naciones Unidas no ha cambiado. Y lo que tiene que hacer España como miembro de la comunidad internacional es que esa fórmula acorde al derecho internacional se cumpla. Y Marruecos no quiere, porque consiguió salirse con la suya en el 75 y ha conseguido seguir saliéndose con la suya durante 50 años. España tenía una especial responsabilidad sobre el Sáhara y la sigue teniendo porque sigue siendo la potencia administradora para Naciones Unidas. Marruecos se ha convertido en un Estado gamberro, que es como los niños cuando se les permite hacer lo que les da la gana e incumplir las normas. Y al final, lo que pasa con esos niños es que acaban, incluso, agrediendo a los padres, y nosotros estamos teniendo problemas con Marruecos, pero también, Alemania. Ya no somos solo nosotros, que somos los españolitos con los que pueden hacer lo que quieran porque no defendemos nuestros derechos, es que lo hacen también con Alemania. Este Estado gamberro es muy peligroso para la paz y la seguridad internacional. Y no lo digo yo, lo dice un señor muy poco sospechoso de ser de izquierda o de Podemos, como el señor James Baker, que ha dicho que aquí no está solo en juego la solución del conflicto del Sáhara, sino también el derecho internacional, porque sin él, estamos en la ley de la selva.

¿El reconocimiento del Sáhara como territorio marroquí por parte de Donald Trump dificulta llegar a una solución?
En Estados Unidos, hay un gran lío y debate de hasta qué punto se puede considerar legal la decisión de Donald Trump, que va en contra del derecho internacional, que es uno de los elementos fundacionales del país. James Baker y John Bolton, gente del ala dura del Partido Republicano, se han opuesto y quieren que Biden revierta esa decisión. El problema es que ese reconocimiento de Trump se hace por el reconocimiento de Marruecos a Israel. Eso, en su momento, fue difícil de explicar para el rey Mohamed VI a su opinión pública, porque en Marruecos hay un gran movimiento propalestino, de toda la vida. Y, además, no nos olvidemos de que el rey de Marruecos no solamente es rey, sino que tiene un liderazgo religioso en esa área. Cuando reconoce Israel, comete una traición porque los palestinos dicen que claramente los ha traicionado, y tiene una oposición en casa que está dispuesta aprovechar eso y a montar una primavera árabe en cuanto se descuide. Mientras en Gaza y Cisjordania no estaba pasando nada o estaba el conflicto congelado, pues se ha podido sobrellevar, pero ahora con esto que se está liando, que han vuelto a la guerra, que todos los días hay muertos, que están muriendo civiles… Yo no me voy a meter si la culpa es de Israel, de los palestinos o de Hamás, eso es para otra entrevista, pero lo que sí hay que tener en cuenta es que hay un conflicto, que es el Palestino, que le ha creado a Mohamed VI un problema: ¿Cómo explica él a su población que ha reconocido al enemigo? De hecho, lleva una semana intentando hacer discursos en los que hace ver que a pesar de haber reconocido a Israel, está con los palestinos. Y creo que eso le ha provocado la necesidad de montar un lío con España con el tema de Ceuta y Melilla, con el de Brahim Ghali o con las flores que planté en mi jardín, da igual cuál sea, con tal de desviar la atención del lío que tiene allí con la oposición interna islamista, que se está preguntando qué hacen ahora con el reconocimiento de Israel.

¿Se está ante el riesgo de una segunda Marcha Verde, esta vez sobre Ceuta y Melilla, ante las ansias de Marruecos por crear un gran Estado?
Ceuta y Melilla siempre han estado en ese riesgo, sobre todo porque la política de apaciguamiento que ha llevado España, en la ilusa idea de que con eso harían razonar a la monarquía marroquí y eso conseguiría su amistad, es una falacia. Del otro lado, cuanto más débiles se nos ha visto, más se ha interpretado en clave de que somos débiles y muy vulnerables.

*Fuente: Mirada21

Nota de la Redacción de piensaChile para los lectores latinoamericanos:

[1] El diccionario de la RAE entrega esta definición del concepto gamberro:

gamberro, rra
De or. inc.
1. adj. Libertino, disoluto. U. t. c. s.
2. adj. Que comete actos de grosería o incivilidad. U. t. c. s.
3. f. And. prostituta.

      DdA, XVII/4856      

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