En una entrevista publicada por Mirada21, Ana Camacho, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), analiza la situación actual en el norte de África, en donde ha pasado parte de su vida y sobre cuyo territorio geográfico gira su actividad docente. La interviú ha sido republicada en PiensaChile:
¿Por qué tanta gente ha saltado el
espigón del Tarajal para cruzar de Marruecos a España?
Lo que está ocurriendo en Ceuta y Melilla es lo que ha ocurrido otras muchas
veces, cuando hemos tenidos crisis con los saltos a la valla o pateras, y es
que Marruecos hace un uso político de la inmigración. Cuando la política
española se ajusta a lo que a Marruecos le interesa, que no siempre tiene que
ser lo que le interesa a España, pero tiende a imponernos su voluntad, se porta
bien y controla las fronteras. ¿Que España no se aviene a hacer lo que piden
desde Rabat? Pues entonces aplican la política de la mano dura, donde hacen un
uso político de la inmigración y crean crisis migratorias donde, en realidad,
no existen esas crisis migratorias.
Desde muchos medios, se dice que hay una
crisis migratoria
Es mentira
Otros dicen que es una crisis política,
hay quien habla de una crisis diplomática…¿en cuál de ellas se está?
Creo que no hay la menor duda, y no porque lo diga yo. El otro día hubo unas
declaraciones de la embajadora de Marruecos en España que lo dijo con todas las
letras: a cada acción, hay una reacción. Fíjate del detalle: lo dijo poco antes
de ir a una cita a la que había sido convocada por el Gobierno de España, que
la había llamado para preguntar qué estaba pasando con Ceuta, y esa fue su
respuesta. En cualquier otro país, hablando en términos de ejercer nuestra
soberanía e integridad territorial, sería razón de sobra para coger a la
embajadora y decirle que se vaya a su casa. Tú estás en una crisis y en vez de
utilizar lenguaje diplomático, lo que haces es utilizar un lenguaje claramente
agresivo.
¿La opción de romper relaciones con un
país vecino es una solución viable a este problema?
Marruecos es muy importante, pero también es importante mantener la dignidad y
el prestigio de España. Lo que no puede ser es que para mantener esa relación,
que al fin y al cabo él nos necesita a nosotros más que nosotros a él, resulta
que España se está humillando. ¿Cómo es posible? Aquí estamos reclamando la
soberanía sobre Ceuta y Melilla, pero también tenemos que reclamar una
soberanía sobre nuestra acción política. ¿Qué es esto de que Marruecos nos
tiene que imponer cuál va a ser el primer viaje de un presidente del Gobierno?
Eso de que el primer viaje tiene que ser a Marruecos es porque nos ha dado la
gana. Y si no nos da la gana, pues no vamos. Que por cierto, podría ser muy
ofensivo para otros países el hecho de que marquemos un privilegio a un país y
no a otros que son igualmente importantes, véase Argelia, la rival de
Marruecos, o véase México. ¿Pero sabes por qué a los demás no les importe que
privilegiemos a otro y que ninguneemos a otros? Porque, en el fondo, saben que
España no va a Marruecos porque sea más importante, sino para que Marruecos no
monte el pollo. Entonces la reacción de los demás se basa en que, si no,
Marruecos la lía. En el fondo, el prestigio de España queda menoscabado.
¿Desde cuándo Marruecos tiene la
capacidad de orientar la política internacional española?
Eso empezó con Felipe González. Desde siempre, los temas de inmigración en
Marruecos están condicionados por que España le ayude a conseguir la
legalización de su presencia ilegal en el Sáhara Occidental. Felipe González,
desde que estaba en la oposición con Adolfo Suárez, había defendido la nulidad
de los Acuerdos de Madrid (con los que Marruecos, desde 1975, viene reclamando
que España le cedió la administración y la soberanía del Sáhara, algo que es
mentira. Y es algo que dice Naciones Unidas, que desde que España firmó los
Acuerdos de Madrid y dijo que dejaba ahí a los invasores, no ha cambiado su
posición: ese es un territorio pendiente de descolonización y con derecho a la
autodeterminación. Y las resoluciones establecieron cómo tiene que ser esa
autodeterminación desde 1966, mucho antes de que existiera el señor Pablo
Iglesias. En esas resoluciones, se establecía que España tenía que llevar a
cabo la descolonización del territorio cuanto antes y con un referéndum de
autodeterminación libre y transparente, en el que los saharauis pudieran
decidir, bajo el control de Naciones Unidas. Esta historia viene desde mucho
antes. Y esta postura de Naciones Unidas no ha cambiado. Y lo que tiene que
hacer España como miembro de la comunidad internacional es que esa fórmula
acorde al derecho internacional se cumpla. Y Marruecos no quiere, porque
consiguió salirse con la suya en el 75 y ha conseguido seguir saliéndose con la
suya durante 50 años. España tenía una especial responsabilidad sobre el Sáhara
y la sigue teniendo porque sigue siendo la potencia administradora para
Naciones Unidas. Marruecos se ha convertido en un Estado gamberro, que es como
los niños cuando se les permite hacer lo que les da la gana e incumplir las
normas. Y al final, lo que pasa con esos niños es que acaban, incluso, agrediendo
a los padres, y nosotros estamos teniendo problemas con Marruecos, pero
también, Alemania. Ya no somos solo nosotros, que somos los españolitos con los
que pueden hacer lo que quieran porque no defendemos nuestros derechos, es que
lo hacen también con Alemania. Este Estado gamberro es muy peligroso para la
paz y la seguridad internacional. Y no lo digo yo, lo dice un señor muy poco
sospechoso de ser de izquierda o de Podemos, como el señor James Baker, que ha
dicho que aquí no está solo en juego la solución del conflicto del Sáhara, sino
también el derecho internacional, porque sin él, estamos en la ley de la selva.
¿El reconocimiento del Sáhara como
territorio marroquí por parte de Donald Trump dificulta llegar a una solución?
En Estados Unidos, hay un gran lío y debate de hasta qué punto se puede
considerar legal la decisión de Donald Trump, que va en contra del derecho
internacional, que es uno de los elementos fundacionales del país. James Baker
y John Bolton, gente del ala dura del Partido Republicano, se han opuesto y
quieren que Biden revierta esa decisión. El problema es que ese reconocimiento
de Trump se hace por el reconocimiento de Marruecos a Israel. Eso, en su
momento, fue difícil de explicar para el rey Mohamed VI a su opinión pública, porque
en Marruecos hay un gran movimiento propalestino, de toda la vida. Y, además,
no nos olvidemos de que el rey de Marruecos no solamente es rey, sino que tiene
un liderazgo religioso en esa área. Cuando reconoce Israel, comete una traición
porque los palestinos dicen que claramente los ha traicionado, y tiene una
oposición en casa que está dispuesta aprovechar eso y a montar una primavera
árabe en cuanto se descuide. Mientras en Gaza y Cisjordania no estaba pasando
nada o estaba el conflicto congelado, pues se ha podido sobrellevar, pero ahora
con esto que se está liando, que han vuelto a la guerra, que todos los días hay
muertos, que están muriendo civiles… Yo no me voy a meter si la culpa es de
Israel, de los palestinos o de Hamás, eso es para otra entrevista, pero lo que
sí hay que tener en cuenta es que hay un conflicto, que es el Palestino, que le
ha creado a Mohamed VI un problema: ¿Cómo explica él a su población que ha
reconocido al enemigo? De hecho, lleva una semana intentando hacer discursos en
los que hace ver que a pesar de haber reconocido a Israel, está con los
palestinos. Y creo que eso le ha provocado la necesidad de montar un lío con
España con el tema de Ceuta y Melilla, con el de Brahim Ghali o con las flores
que planté en mi jardín, da igual cuál sea, con tal de desviar la atención del
lío que tiene allí con la oposición interna islamista, que se está preguntando
qué hacen ahora con el reconocimiento de Israel.
¿Se está ante el riesgo de una segunda
Marcha Verde, esta vez sobre Ceuta y Melilla, ante las ansias de Marruecos por
crear un gran Estado?
Ceuta y Melilla siempre han estado en ese riesgo, sobre todo porque la política
de apaciguamiento que ha llevado España, en la ilusa idea de que con eso harían
razonar a la monarquía marroquí y eso conseguiría su amistad, es una falacia.
Del otro lado, cuanto más débiles se nos ha visto, más se ha interpretado en
clave de que somos débiles y muy vulnerables.
*Fuente: Mirada21
Nota de la Redacción de piensaChile para los lectores
latinoamericanos:
[1] El diccionario de la RAE entrega esta definición del concepto
gamberro:
gamberro, rra
De or. inc.
1. adj. Libertino, disoluto. U. t. c. s.
2. adj. Que comete actos de grosería o incivilidad. U.
t. c. s.
3. f. And. prostituta.
DdA, XVII/4856
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