domingo, 23 de mayo de 2021

LA TERRIBLE IGNORANCIA DE CASADO, PAPAGAYO DE AZNAR

 


Vicente Bernaldo de Quirós

   Para ser un buen político no es absolutamente imprescindible conocer en profundidad la física cuántica, ni tener una idea cabal de la filosofía kantiana. Ni siquiera tener un máster, un título universitario o una diplomatura en idiomas. Solo hace falta, conocer un poco la línea ideológica del partido al que representas, mínimas bases de sentido común y coherencia y algo de cultura general. Lo demás, lo aprende uno con el paso del tiempo y por añadidura, porque para eso están los asesores
   Pero no sé lo que les pasa a los políticos de la derecha, que llegan al Olimpo de la democracia con la falta de base que se les presupone a los malos estudiantes que acaban el bachillerato y de casualidad. No se trata de que nos deleiten con discursos como Castelar, pero, como mínimo, saber algo más que un aprendiz de geometría en siete días y poner reconocer algo de lo que pasa en el mundo.
   El caso más paradigmático de la ignorancia de la derecha es posible que sea, Pablo Casado, presidente del Partido Popular. Y no porque diga fagotizar en vez de fagocitar, porque un lapso lo tiene cualquiera, sino porque tanto presumir de máster y de título universitario y sus conocimientos son menores que los de un niño de Primera Comunión.
   Vayamos al grano. En su obsesión por atacar al Gobierno y tratar de romper la coalición progresista, el supuesto líder del PP llegó a exigir a Pedro Sánchez la expulsión del Ejecutivo de los ministros de Unidas Podemos, ya que fueron los que exigieron, en la actual crisis con Marruecos, la autodeterminación del pueblo saharaui.
   Como Pablo Casado no parece ponerse colorado ni pedir perdón por su ostentosa ignorancia, habría que recordarle que no es solo Unidas Podemos la que quiere la autodeterminación del Sáhara, sino la propia ONU, ya que Naciones Unidas tiene varias resoluciones en ese sentido e, incluso planteó la celebración de un referéndum que negoció el que fuera secretario de Estado de los USA, James Baker que, como todo el mundo sabe, menos este buen hombre, fue Marruecos quien se negó a cumplir y retrasó ad infinitum la consulta entre los saharauis con el vergonzante deseo de que el censo se amoldara a sus intereses.



   A uno le parece muy bien que Pablo Casado reclame la dimisión de los ministros de Unidas Podemos y la expulsión del Gobierno por parte de Pedro Sánchez, pero visto lo visto y en aras de la congruencia, ¿pedirá también la disolución de la ONU por tener el mismo punto de vista de Pablo Iglesias?. ¿Llamará comunista radical a James Baker por su negociación diplomática? Apuesto a que no tiene huevos para hacerlo.
   Puede ser uno partidario de la independencia del Sáhara o de su absorción por el reino alauita, pero tiene que tener un mínimo de conocimiento, no ya solo de la realidad geopolítica de la zona, sino de la labor desarrollada por España en este conflicto, porque además nuestro país es potencia administradora del Sáhara. A veces ser patriota requiere un esfuerzo intelectual que nuestra derecha desprecia.
   Pero, bueno, todo pasa porque Pablo Casado se ha arrojado a la arena política de la mano de José María Aznar, el derechista más retrógrado del mundo político español, que lo ha elegido para que sea una marioneta que repita como un papagayo lo que el ex presidente español desea. Y el gran Casado, con tal de salir en los papeles y en la tele, no se da cuenta de que se están aprovechando de él. Me importa un rábano si tiene un máster, una carrera o una licenciatura en Bellas Artes, pero considero que es fundamental que sepa algo de política y de historia de España. Porque podemos tener la desgracia de que un día llegue a La Moncloa.

   DdA, XVII/5855   

No hay comentarios:

Publicar un comentario