martes, 18 de mayo de 2021

ENCENDÍ LA TELEVISIÓN Y ERREJÓN ESTABA ALLÍ



Félix Población

Como bien saben los discretos lectores de este modesto diario, suelo recurrir en ocasiones a los puntos de mira de mi estimado amigo Goti del Sol, que para eso es, además de un buen lector de la actualidad, un agudo fotógrafo del fragmento memorioso en la ciudad que une nuestra niñez y mocedad, que diría don Miguel de Unamuno. 

Debo por lo tanto a Goti el titular de este comentario, después de que ayer pensara justamente lo que en el mismo se glosa. En los próximos meses, según ocurrió en las semanas previas a las elecciones municipales y autonómicas de 2019 en Madrid -una vez perpetrada la felonía que dividió a Podemos-, vamos a asistir a una operación mediática de calado mayor en pro de don Íñigo y su partido, haciendo ver al respetable que la suya es la cara buena, modosita y más conveniente para que en su día, tal vez, pueda juntarse a la del Partido Socialista para que el bipartidismo renazca de sus cenizas. (Ciudadanos acabará en el PP).

En los próximos meses hay que estar muy atentos a lo que se pueda configurar para que Más Madrid vuelva a apetecer mayor horizonte territorial del que por ahora le toca, pues podría ocurrir que desde las fuerzas oscuras que mueven el cotarro político, económico y mediático en esta España nuestra se intente promocionar a ese partido por ver si, en ausencia de quien lideró Podemos hasta hace unos días, y con la misma estrategia con la que se atacó al partido morado en todos los frentes, se puede relanzar la operación Más País que de modo tan estrepitoso fracasó en las elecciones generales. 

De momento, tal como titula Goti, "encendí la televisión y Errejón estaba allí", haciéndose el verde y con los dos deditos de la victoria en alza, con su cara de santo inocente y sin que nadie le recuerde que si en Madrid gobierna la derecha más reaccionaria junto a la extrema derecha, se lo debemos en buena medida y desde 2019 a don Íñigo y a su ex madrina Carmena, que acaba de recibir con Ana Botella, en su calidad de ex alcaldesa, la llave de honor de la capital del reino con un ruego a San Isidro para que obre el "milagro civil" de que en "la democracia reine la obligación esencial de escuchar al otro".  

         DdA, XVII/4850         

No hay comentarios:

Publicar un comentario