Lápidas de la víctimas de la dictadura en La Almudena de Madrid
Isabelo Herreros
Me resisto a hacer publicidad de la extrema derecha española, y la misma se le hace al poner negro sobre blanco el nombre del partido que actualmente exhibe con orgullo esas podridas señas de identidad. Para los periodistas puede que sea inevitable; también les digo que no están todos los que son bajo el paraguas de esa organización, dirigida por un tipo que nunca ha tenido un trabajo, salvo las mamandurrias de doña Esperanza Aguirre. También hay ultraderecha en el principal partido de la oposición, con tipejos como el portavoz nacional, también alcalde de Madrid, un exponente del más rancio fascismo clerical del Opus Dei.
Pero lo que quería comentar, a propósito del célebre cartel de los MENAS y la anciana pensionista, es el origen de toda esta basura ideológica, que muchos atribuyen a Donald Trump, por el cruel tratamiento dado por su gobierno a los niños inmigrantes, pero no, todo esto es más antiguo, en concreto de la Alemania nazi; no soy original, pues hay quien ha encontrado semejanzas con un cartel parecido del ministerio de Joseph Goebbels, solo que en vez de Menas eran los disminuidos psíquicos; después serían asesinados, como muchos miles de "parásitos sociales", aunque fueran de pura raza aria.
Hoy me he encontrado con otra joyita, buceando en prensa española de los años treinta, y es una noticia de octubre de 1935, que hace referencia al borrado y, en su caso destrucción, por orden del gobierno de Adolf Hitler, de todas aquellas las lapidas de homenaje, incluso mortuorias, de héroes de la Primera Guerra Mundial, cuyo origen judío estuviera acreditado. Aquí me he acordado de la destrucción del memorial de La Almudena, que contenía los nombres de los fusilados tras el final de la llamada Guerra Civil, ordenado por Martínez Almeida a instancia de sus socios.
Es decir, tras la denigración moral y deshumanización de los enemigos, llamándoles ratas, se procede también a la eliminación o borrado de su pasado; más tarde vendría la solución final. Entre medias una buena noticia, y es la detención de un eurodiputado de la extrema derecha griega, acusado de graves delitos en su país, tras quitarle la inmunidad el Parlamento Europeo.
DdA, XVII/4831
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