Félix Población
Ya no va siendo solo la gente joven de este país la que muestra su renuencia a los periódicos de ámbito nacional y a los medios de comunicación audiovisuales a la hora de informarse. Cada vez va siendo más la gente de otras generaciones que deserta de los informativos de los canales de televisión y de los diarios impresos convencionales. La razón está en la falta de confianza que cada vez con más motivo les merecen.
Ahí está nada menos que la histórica Asociación de la Prensa de Madrid para mostrar la patita del periodismo que se hace mayormente en España. Para celebrar sus 125 años de historia, esa entidad va a conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Expresión convocando a tres escritores de similar tendencia política, en loor al pluralismo político y al espíritu democrático que la caracteriza: Mario Vargas, Fernando Savater y Félix de Azúa.
Los tres participarán en un acto con ese motivo y los tres tuvieron adscripción empática o ideológica con Ciudadanos, un partido en extinción, aunque en el caso de Vargas Llosa también flirteó con UPyD, un partido extinguido, y con el Partido Popular, un partido corrupto. Los tres unieron sus firmas a las de Cayetana Álvarez de Toledo y al vocero de las infamias Jiménez Losantos con ocasión del manifiesto En defensa de la Nación constitucional y la igualdad de todos los españoles.
Es de suponer que al coloquio en el que participarán el próximo 3 de mayo en Madrid se sumen, entre otros adalides de la libertad de expresión, el actual director de Información y Actualidad de RTVE, que lo es desde septiembre de 2019, con uno de los resultados más nutridos de indecencia partidista de los que se recuerdan en esa casa, tal como denunció el sindicato Comisiones Obreras recientemente: el balance de los telediarios arroja un 55 por ciento de las apariciones repartido entre el Partido Popular y Vox, con solo un 3 por ciento para Unidas Podemos.
La extrema derecha ha llegado a copar el 22 por ciento de la presencia en los informativos, solo por detrás del 31 por ciento que le correspondió al Partido Popular. Y esto ha venido sucediendo y sucede en la televisión pública estatal durante la gestión desde hace quince meses del primer Gobierno de coalición que se dice progresista desde la segunda República.
Es muy censurable que la UGT de RTVE, tal como leemos hoy en La última hora, no cuestione la sobrerrepresentación de Vox en los informativos, alegando que no corresponde a la televisión pública imponer un cordón sanitario a la ultraderecha, independientemente de que esta promueva un discurso en contra de la igualdad, los derechos LGTBI o los de las personas migrantes, que atenta contra la propia Directiva Europea 1808/2018.
Seguro que Hernández y su equipo no faltarán a la democrática y plural celebración del
Día Mundial la Libertad de Prensa en la Asociación de la Prensa de Madrid.
DdA, XVII/4817
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