domingo, 25 de abril de 2021

DE VERDAD QUE MADRID ES OTRA COSA: DEMOCRACIA ES SABER MOVILIZARSE

Fragmento del artículo publicado hoy en InfoLibre (Lo que nos jugamos en Madrid) por el escritor y poeta Luis García Montero con motivo de las próximas elecciones autonómicas en Madrid y lo que esta comunidad autónoma y España se juegan en esos comicios, que a juicio del autor es similar a lo que se dirimió en las pasadas elecciones en Estados Unidos. También nos recuerda Montero que democracia es saber movilizarse y el suicido que en este caso puede comportar abstenerse: 


Madrid lleva muchos años en manos de políticos que fomentan el orgullo del analfabetismo y de la fiereza. Ahora nos jugamos en Madrid lo mismo que hace unos meses se jugó EEUU en la campaña de Trump: el peligro de seguir degradando la igualdad y la democracia bajo el mando de consignas manipuladoras o darle una nueva oportunidad a la política, y no sólo para que despreciemos a las alimañas, sino para que hagamos ejercicio de conciencia ante los propios errores. No es un problema menor el de nuestras sociedades: ser un sinvergüenza reconocido o una sinvergüenza reconocida no quita votos, sino que los atrae, sobre todo cuando una campaña calculada de imagen disfraza al listillo o la listilla de tonto o de tonta, de cordera o de fiera en la ley de la selva.

Algo más se juega Madrid. La clamorosa corrupción que marcó el pujolismo en la política catalana animó a que sus descendientes escogiesen el camino del independentismo para ocultar sus robos. En vez de asumir que estaban hundiendo la sanidad pública y la educación catalana, empezaron a gritar: "España nos roba". En Madrid, había un sistema de corrupción muy parecido, por lo que a la derecha le convino alimentar la batalla y empezar a ofender a los catalanes para ocultar sus propios robos. Una condesa consorte pidió a los madrileños que dejaran de consumir productos catalanes por amor a España mientras, según parece, hacía negocios con un cuadro de Goya a espaldas del patrimonio artístico nacional.

La dinámica ha sido muy grave para la política española y está en la raíz, más que el recuerdo de Franco, de los brotes identitarios de la extrema derecha. La imagen de Madrid y Cataluña ha quedado dañada. Ahora el problema se agudiza en Madrid. La insolidaridad de las autoridades de Madrid en medio de la pandemia, dinamitando las políticas comunes contra el virus y haciendo una irresponsable demagogia electoralista en nombre de la libertad del más fuerte, puede dar algunos votos de ignorantes y alimañas, pero está haciendo que Madrid deje de ser la capital de España en el sentimiento de muchos españoles. En Andalucía, en Extremadura, en Galicia, en muchos lugares de España, personas muy convencidas de su nacionalismo español se sienten cada vez más lejos de Madrid. Y eso, además de un problema político que agrava la articulación territorial, es para mí una tristeza.

Y déjenme que acabe con algunos endecasílabos más. Democracia es saber movilizarse. Ser libre es respetar instituciones. Abstenerse es igual que suicidarse. Votar, votar…, benditas elecciones. De verdad que Madrid es otra cosa. De verdad que Madrid es otra cosa.

Álvaro Noguera

      DdA, XVII/4829     

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