jueves, 11 de marzo de 2021

IMAGÍNENSE UN GOBIERNO DE MADRID ENCABEZADO POR AYUSO Y MONASTERIO


Félix Población

Sucedió allí donde menos se podía esperar que ocurriese la ruptura de un gobierno de coalición, después de tanta insistencia informativa magnificada acerca de las desavenencias entre los socios del gobierno central. Ciudadanos rompió con el Partido Popular en la comunidad de Murcia después de un enésimo caso de corrupción y planteó con el Partido Socialista una moción de censura.  

La respuesta en la comunidad de Madrid fue tan sorpresiva como inmediata. Ante el riesgo de que el partido naranja hiciera lo propio con el PSOE, Miguel Ángel Rodríguez llegó al despacho de su jefa presa de un súbito aventamiento. Ayuso anunció su dimisión y la convocatoria de elecciones para el 4 de mayo. Casi al unísono, pero con un retraso horario que tendrán que dirimir los tribunales para decidir qué ha de prevalecer, el Partido Socialista y Más Madrid plantearon sus respectivas mociones de censura.

Dada la inmediatez de la convocatoria electoral, en algunos mentideros se piensa que ni el propio líder del Partido Popular tuvo noticia adelantada de la decisión de Ayuso. Si así fuera, la carta a la que se ha jugado su destino  la presidenta madrileña podría poner más en entredicho a Casado una vez celebrados los comicios, fuera cual fuera su resultado. Siendo este el mejor, no creo que lo sea en tal grado como para no necesitar el concurso de Vox, que podría llegar a ser el partido con el que el PP gobernase Madrid, en sustitución de Ciudadanos. Eso conduciría a una mayor entrega de Casado a la extrema derecha, con el riego de cuestionar de modo definitivo su liderazgo.

A la izquierda solo le cabe hacer un frente unido ante el 4 de mayo, pues el riesgo que se correría de no hacerlo sería entregar a un bipartito de derecha aún más radicalizada el gobierno de Madrid, y me parece que no es preciso imaginar sus resultados después de comprobar los que se han dado hasta ahora. Toca enmendar lo que hizo posible hace dos años que una discípula de Trump ocupase la presidencia de esa comunidad. 

Si gobernando con Ciudadanos Ayuso ha sido capaz de prohibir hace unas fechas una charla sobre feminismo de una ministra del gobierno de España en un colegio de Madrid, imagínense lo que esta señora podría acordar teniendo por socio a la señora Monasterio.

PS. Me dice Goti del Sol a modo de coda, recordando el eslogan de Trump: El surgimiento del Partido Nacionalista Madrileño, impulsado por Ayuso, y que dice representar los genuinos valores patrios, me parece una vuelta de tuerca y el certificado oficial de la finalización del Espíritu del 78. Ningún partido de la derecha parlamentaria se atrevió hasta ahora a lanzar un eslogan como "Libertad o Socialismo".

       DdA, XVII/4786     

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