En esta democracia sobre la que tantos se hacen lenguas cada vez que alguien se permite criticarla con fundamento, no solo sobreviven medios de comunicación empeñados en hacer de la falacia y la infamia un argumento permanente -como ocurrió con el diario El Mundo de Pedro el de la Jota Ramírez después de defender durante años la intervención de ETA en los atentados del 11-M-, sino que el propio Ramírez, una vez desalojado de ese periódico, encontró el suficiente respaldo financiero para poner en marcha otro, al que con patriótico ademán dio por cabecera El Español. Sin creer que en otros países de nuestro entorno la prensa toque el cielo del ideal, este Lazarillo siempre pensó que profesionales como el citado y otros que siguen propalando sistemática y airadamente una infausta prédica contra la izquierda en otros medios nunca tendrían, en Francia o Alemania, similar apoyo económico. Celebramos por eso que se le obligue a rectificar al diario de Ramírez por las informaciones falsas vertidas contra la persona de la directora del gabinete de la ministra de Igualdad Irene Montero, tal como leemos hoy. El periódico esconde sus vergüenzas con un titular que no dice nada si no se lee el subtitular que lo aclara a medias: Manifestaciones de Amanda Meyer Hidalgo. La número 2 de Irene Montero realiza estas declaraciones acogiéndose a su derecho a rectificación. No aparece por ningún lado que las rectificaciones obedecen a una información falsa publicada por dos redactores de ese diario, que sí aparecen en el texto facilitado por Amanda Meyer en las redes sociales y que esperamos sí publiquen otros medios con más dignidad que el de Ramírez:
La Ley Orgánica 2/1984 del Derecho a la Rectificación para "rectificar la información difundida, por cualquier medio de comunicación social, de hechos que le aludan, que considere inexactos y cuya divulgación pueda causarle perjuicio". A este derecho se ha acogido Amanda Meyer, Jefa de Gabinete de la Ministra de Igualdad Irene Montero, tras tener que ver vistas publicadas en el Español una serie de mentiras (como ha quedado demostrado) y falacias sobre su persona y su trayectoria profesional. El artículo que ha sido rectificado por Ley fue escrito por Diego Rodríguez Veiga y Luis Casal. Así lo comunicaba Meyer ayer en su cuenta personal de Twitter y agregaba "no es periodismo si el objetivo es mentir para calumniar".
LA RECTIFICACIÓN
Tal como contempla la ley, la rectificación de un medio a una noticia falsa debe producirse en el mismo espacio donde se ha producido la afrenta: Artículo 3: Siempre que el derecho se ejercite de conformidad con lo establecido en el artículo anterior, el director del medio de comunicación social deberá publicar o difundir íntegramente la rectificación, dentro de los tres días siguientes al de su recepción, con relevancia semejante a aquélla en que se publicó o difundió la información que se rectifica, sin comentarios ni apostillas. Ese sin comentarios ni apostillas, es lo que otorga a la rectificación un halo de justicia inédito, se publica la verdad punto por punto sin "tan solo una inflexión en la voz" como en el cuento de Monterroso: Amanda Meyer Hidalgo, abogada de profesión, dirigente de Izquierda Unida y actual Directora del Gabinete de la Ministra Irene Montero, nunca ha recomendado la contratación pública de una empresa fundada por Juanma del Olmo. Tampoco ha tenido relación alguna con la entidad Enreda Sociedad Cooperativa Andaluza, ni ha participado en favorecer, recomendar o mediar para que obtuviera adjudicaciones con ninguna administración pública. Jamás ha utilizado su pertenencia a la Dirección Federal de Izquierda Unida para que Enreda S.C.A. obtuviera adjudicaciones de contratos públicos. En ningún caso, ha hablado con nadie para promocionar o hacer publicidad de Enreda S.C.A. Nunca ha colaborado ni contratado con Enreda S.C.A. desde ninguna administración pública ni tampoco de forma privada. Por último, tampoco ha participado en la creación de una beca para el Sr. Errejón ni en la contratación de ninguna persona por la Universidad de Málaga.
DdA, XVII/4760
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