sábado, 16 de enero de 2021

LOS GASTOS REALES DEL REINO Y EL AMOR DEL VALIDO


Alejandro Álvarez

Recapitulemos:

Felipe VI, cuando ya no se podían ocultar las fechorías de su padre por mor de la prensa extranjera manejada por un complot bolivariano-comunista, y un año después de saber que era beneficiario de millones que tenía en cuentas extranjeras el Emérito sin ningún mérito (fuera del que le dio Fco. Franco), Felipe, digo, lanzó un comunicado "en tiempos de virus" anunciando que renunciaba a la herencia de los bienes mal ganados por su padre (reconocimiento claro de hechos oscuros, que extendió por el reino el olor de cloaca) y que le quitaba la paga al susodicho. Todos los medios se lanzaron en alborozo a hacer propaganda con esas magnánimas acciones del Preparado Monarca, con el fin de salvar la monarquía, ahora en manos de un "rey ejemplar", atacado inmisericordemente, según los defensores del statu quo y del reino, por aquel malvado complot. Pero hete ahí que los inicuos perseguidores de nuestro sagrado régimen fueron sacando a la luz que aquellas dos brillantes medidas del "Preparado Rey" eran dos falsedades bien chapuceras que dejaban al aire las partes pudendas del monarca y su reino: sobre la primera, pronto supieron los súbditos de su falsedad, pues los malvados expertos en derecho aclararon enseguida que aquella renuncia del pecunio paterno era tan falsa como la legitimidad del trono concedido por un tal Fco. Franco al susodicho Rey Emerito, toda vez que, según nuestras las leyes del reino, no se puede renunciar a una herencia mientras no se esté en situación de recibirla, o sea, una vez que la diñara J. Carlos el Campechano; sobre la segunda, !ay, pobre Felipe!, ha destapado ahora otro periódico bolivariano-comunista que es otra falsedad, agravada con alevosía y mala fe, ya que, según dan prueba en esos papeles internáuticos, todo apunta a que se trató de una maniobra artera que supuso más caudales (de los pecuniarios) para Felipe VI el Preparao, pues apuntan que él se quedó con los 190.000€ que daba al viejo rey y le endilgó al Estado todos los gastos del Emérito. Y señalan los internáuticos papeles que Zarzuela (la Casa Real del joven rey) pidió a Moncloa (la casa de su válido Pedro Sánchez) que se hiciera cargo de todos los gastos de los "sirvientes" de Juan Carlos en el Emirato (Cómo un Emérito no va a irse a un Emirato? !Sí es que la metáfora fónica lo impone!). Y en Moncloa le buscaron una fórmula muy ad hoc de hacerlo realidad: encargaron que se asignaran los gastos al Patrimonio del Reino, como se hace con la conservación de los monumentos y las reliquias, que en Moncloa son serviciales y atentos con las reliquias muebles, como Juan Carlos, y las inmuebles, como Zarzuela. Y siguieron felices y comiendo perdices mientras unos súbditos aplaudían calurosamente el amor mutuo del rey y su válido y otros, contumaces, seguían escarbando túneles que derrumbarían las almenas del castillo de su majestad y su valido. Y colorín...

     DdA, XVII/4732    

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