lunes, 25 de enero de 2021

LA ULTRADERECHA, GANADORA (IN)MORAL DE LAS ELECCIONES PORTUGUESAS

Paco Faraldo

Abstención tolerable, victoria del tancredismo político, ascensión brutal de la extrema derecha, derrota global de la izquierda; tal vez estas notas sirvan como punto de partida para comentar las elecciones presidenciales en Portugal..

Abstención: En las terribles condiciones sanitarias actuales los índices de participación no han bajado demasiado de los habituales. Las elecciones presidenciales siguen despertando escaso interés entre los portugueses.

Presidente: Marcelo Rebelo de Sousa no ha sido capaz de promover entendimientos políticos, no ha actuado como necesario contrapeso equilibrador de la acción del gobierno y el parlamento, no ha hecho un uso adecuado del derecho de veto que le asiste. Ha volcado la mayor parte de su actividad en un populismo más afectivo que efectivo y electoralmente rentable, aunque dudosamente eficaz para la gobernanza del país. Pero ha barrido.

Extrema derecha: El ganador (in) moral de las elecciones es el lider del partido neofascista Chega, André Ventura. En las legislativas de 2019, solo 60000 portugueses manifestaron con su voto que deseaban que este personaje fuera primer ministro, y obtuvieron un único diputado. Ahora, casi 500000 le han dado su apoyo para hacerle presidente. VOX ya tiene un hermano gemelo, fuerte y saludable, al otro lado de la frontera.

Izquierda: La izquierda ha sufrido una derrota global estruendosa. Ana Gomes ha salvado los muebles, con una buena campaña en la que ha estado desasistida del apoyo de su partido. No obstante, su resultado revela que muchos socialistas no han seguido las consignas de apoyar a Marcelo y ello es un elemento positivo que deja abiertas sus posibilidades futuras.

Otro cantar es el papel desempeñado por el Bloco y el PC. Es difícil obtener peores resultados con candidatos tan competentes como Marisa Matías y João Ferreira, las direcciones de ambos partidos han errado en la táctica y la estrategia y han carbonizado a sus candidatos llevándolos a una derrota humillante. El caso del PC es particularmente doloroso porque una gran parte de sus apoyantes en zonas como Portalegre, Alentejo o Setúbal ha votado a la extrema derecha, siguiendo el modelo francés. ¿Habrá autocrítica esta vez?

Tras la pandemia, esto.

DdA, XVII/4740

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