viernes, 18 de diciembre de 2020

EL ESCRITORIO DE LA DIMISIÓN DE MANUEL AZAÑA



Félix Población

Hace años se solían conmemorar los cincuentenarios o los centenarios de algo o del nacimiento o la muerte de alguien. Este año se han cumplido cien años del nacimiento del escritor Pérez Galdós, uno de nuestros grandes, sin que se reparase en la posibilidad de versionar televisual o cinematográficamente alguna de sus obras. Lamentable olvido.

Ayer, se inauguró en Madrid una exposición en memoria del presidente republicano y gran escritor Manuel Azaña, con motivo en este caso del octogésimo aniversario de su muerte en el exilio. Presidió el acto Felipe VI y no pudo acudir al mismo el presidente del Gobierno, en cuarentena por haber visitado al presidente Macrón, que dio positivo por coronavirus. 

Entre lo expuesto en la muestra, ubicada en la Biblioteca Nacional, está el escritorio en el que Azaña firmó en el exilio francés su dimisión como presidente de la segunda República a finales de febrero de 1939, dos días después de que Francia e Inglaterra reconocieron al gobierno del general Franco. El escritorio no  volvió a nuestro país hasta el año pasado, gracias a una asociación de antiguos exiliados que lo localizó con ocasión de los actos que conmemoración el octogésimo aniversario del penoso éxodo republicano español a Francia. 

Acerca de esa mesa, y es por lo que traigo a colación en este artículo, el pródigo analista Enric Juliana hace hoy una anotación cuya interpretación queda a juicio de sus lectores: “La mese de La Parsle forma parte de la exposición en recuerdo de la figura de Azaña, que fue inaugurada ayer por Felipe VI, en un gesto de alto valor simbólico en la actual coyuntura política y social española”. 

Así podía haber terminado su artículo Juliana hoy en el diario La Vanguardia (La mesa de Azaña en La Prasle), pero quizá porque le pareció insuficiente ese final añadió entre paréntesis este apresurado comentario: "(Una coyuntura muy agitada, en la que momentos simbólicos se suceden sin descanso. Hace poco más de dos meses, el Ayuntamiento de Madrid acordó retirar el nombre de Indalecio Prieto de uno de los bulevares de la ciudad. Prieto fue el dirigente socialista que más compartió la desazón de Azaña. En 1946 estuvo a punto de pactar la restauración de la monarquía con don Juan de Borbón)". Ahí queda.

          DdA, XVI/4704           

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