martes, 15 de diciembre de 2020

CONCIERTO: LA MÚSICA DE NUESTRO CINE, EN EL MONUMENTAL DE MADRID*


Alicia Población

El Teatro Monumental de Madrid acogió el viernes 11 de diciembre 2020 un concierto-gala de música del cine español, en colaboración con la Fundación Academia de Cine, en el que la Orquesta Sinfónica y el Coro de RTVE, dirigidos por el director invitado Ignacio García Vidal, se encargaron de llevarnos a través de los universos sonoros de los compositores españoles de música de cine.

Entre los nombres del programa estaban Iván PalomaresAlejandro AmenábarPascal GaigneAlberto IglesiasVanessa Garde y Arturo Cardelús.

La gala se inició con la banda sonora de la película En las estrellas (Zoe Berriatua, 2018), de Palomares. Nominada al Goya en 2018 a mejor música original, la suite comienza con un emotivo solo de viola que va construyendo una arquitectura vibrante, tan emotiva como la historia que narra el largometraje. El mismo compositor interpretó la parte de piano, dándole todo su toque personal.

El concierto continuó con la interpretación de la banda sonora de la película Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar, 2019). También nominada a Goya, la música de Amenábar nos trasluce la situación de España ante la guerra civil, con sonoridades cercanas a Falla, familiares a veces y angulosas al mismo tiempo en otras ocasiones.

La banda sonora de Handia (Aitor Arregi, 2017) fue la siguiente en el orden de la gala. Ganadora del Goya a mejor música original, la obra de Pascal Gaigne fue desde el caos al intelecto, guiándonos en una perfecta elaboración de texturas, ambientes y caracteres que hacían pensar en los cambiantes escenarios en los que se rodó el film. Merece la pena hacer mención al frío que provocaba ese trémolo final de cuerda, con reminiscencias de las estaciones de Vivaldi, con el que el compositor termina la suite.

La música que siguió a la de Gaigne no fue otra que la de Alberto Iglesias para la película La piel que habito (Pedro Almodóvar, 2011). Ganadora también del Goya a mejor música original, la obra es una tormenta cuyo protagonista es el violín, interpretado por el concertino Miguel Borrego. Fue una pena que en ocasiones se perdiera el sonido del solista, aunque quizá esta sensación se debiera al contraste de escuchar la grabación de la bso y el directo.

A continuación se interpretó la banda sonora de Vanessa Garde, para la película La gran aventura de Los Lunnis y el Libro Mágico (Juan Pablo Burcarini, 2019). Fue la primera obra para una película infantil que se escuchó en el concierto, así como también la única compuesta por una mujer, algo que da pie a pensar. Con solo escuchar la obra, se diría que la sincronía entre el sonido y la imagen está perfectamente lograda. Los temas están lógicamente construidos para imaginar, tan solo con la música, el mundo lleno de magia y fantasía que refleja el largometraje, tocando todas las emociones, desde lo más épico hasta lo más sentimental. El coro, que aparece en el concierto por primera vez en esta obra, hizo que todo el groso sonoro ganara cuerpo y nos sumergiera de lleno en ese universo musical que pretendía hacernos llegar Garde. De hecho, la instrumentación elegida por la compositora hizo que la orquesta sonara más llena que en cualquiera de las otras obras.

La última suite del concierto fue la banda sonora de la película de animación Buñuel y el laberinto de las tortugas (Salvador Simó Busom, 2018). Fue esta la única música compuesta para un film de animación que escuchamos durante esa tarde. La palabra elegida por el director García Vidal para esta última pieza fue emoción, y es cierto que la música de Arturo Cardelús nos hizo un viaje por todas las emociones, deleitándose especialmente en las que nos tocaban la fibra más íntima.

Ignacio García Vidal dirigió con la sensibilidad que siempre se percibe en sus dedos, desdoblándose cuando era necesario hacerlo para guiar al coro, situado a su espalda. 

Debido a la situación de pandemia, la Orquesta de RTVE tocaba con una plantilla muy reducida que casi la convertía en una orquesta de cámara. Por esta razón, en muchas ocasiones faltaba el cuerpo que pedían ciertas bandas sonoras, pensadas para una orquesta sinfónica completa. Todos los músicos, exceptuando, por practicidad, a los instrumentistas de viento, llevaban mascarilla, y el teatro estaba lleno a la mitad de su aforo, siguiendo las medidas de convenientes para el evento. Esto nos demuestra, una vez más, que sí es posible una cultura segura.

Sin duda, el concierto fue una manera de acercarnos a la emoción del cine español sin la ayuda de la imagen, disfrutando del empuje que la música, per se, da a nuestra imaginación.

Nota: El concierto se emitirá de nuevo en La 2 de Televisión Española el día de Navidad.

*Crítica publica en el diario Aquí Madrid

Aquí Madrid DdA, XVI/4701

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