Félix Población
Entre los informativos de RTVE y el Gobierno de la nación se están dando circunstancias inéditas en la historia de la radio y televisión públicas. Si por lo general se criticaba a los responsables de esos servicios de la dependencia que observaban con el Ejecutivo de turno, actualmente se está dando el caso contrario, cuando por primera vez en la reciente historia de España el voto ciudadano nos han deparado un Gobierno de coalición.
No estamos, sin embargo, ante un ejercicio profesional caracterizado por su sana independencia y talante críticos, sino ante unos directivos que mantienen un dependencia retrospectiva con el anterior Ejecutivo conservador. Esto se viene notando de manera flagrante a lo largo del año en curso, sin que haya habido renovación alguna que pueda garantizar un cambio en RTVE.
Nada mejor, como último ejemplo de lo que digo, que la actitud de los servicios informativos de esa casa con relación al llamado Manifiesto de Bolivia, que el vicepresidente segundo del Gobierno suscribió con motivo de su viaje de Estado a ese país en compañía del rey para la toma de posesión del presidente Luis Arce, y que también apoyaron otros líderes políticos y mandatarios iberoamericanos, entre los que está el expresidente español Rodríguez Zapatero.
En tal documento se sostiene, a partir del golpe de Estado que sufrió Bolivia hace casi un año, que la democracia está actualmente amenazada porque "la ultraderecha se expande a nivel global, apelando a la persecución y a la violencia política en distintos países", promoviendo la desestabilización de los sistema políticos democráticos con "formas antidemocráticas de acceso al poder", según ocurrió en aquella nación hace un año.
Pues bien, mientras este manifiesto era noticia preferente en América Latina, los informativos de RTVE lo silenciaban y sus corresponsales en La Paz volvían a referirse a la "salida abrupta" del presidente Evo Morales y a la crisis política que "lo hizo huir" del país, cuando ese país acaba de expresar rotundamente en las urnas su repudio a lo que fue un violento golpe de Estado en toda línea.
Ernesto López, corresponsal del diario argentino Página 12 en Bolivia, escribía un artículo hace un año -republicado en este DdA-, en el que afirmaba que procesos como el vivido por aquella nación entonces solían tener las patas muy cortas. Y añadía: "Sin ir más lejos, ahí está Lula libre para demostrarlo. Y quien sabe, a lo mejor dentro de no mucho tiempo estaremos cantando en la Plaza Murillo esa bella copla que dice: Pañuelo de tres colores, Bolivia en mi corazón, Bolivia en mi corazón". Es lo que está ocurriendo allí, pero la actual RTVE se niega a contarlo.
Léase@también: El regreso de Evo Morales al detalle.
DdA, XVI/4662
No hay comentarios:
Publicar un comentario