viernes, 16 de octubre de 2020

¿POR QUÉ LA ULTRADERECHA ATENTA CONTRA LA MEMORIA DEMOCRÁTICA?



 Félix Población

Después del primer y gran atentado contra la memoria democrática de España, perpetrado por el gobierno municipal del Ayuntamiento de Madrid al destruir las casi 3.000 nombres de los ciudadanos republicanos fusilados en las tapias del Cementerio del Este por la dictadura franquista, la extrema derecha que hizo posible ese gobierno y también el de la Comunidad de Madrid ha logrado destruir la lápida en homenaje a Largo Caballero que estaba ubicada en la plaza de Chamberí desde 1981. 

En una y otra ocasión es de recordar, con motivo del mezquino resentimiento guerracivilista que conllevan estas acciones, que si un partido como Vox asomó a la vida política española lo fue, principalmente, como respuesta a un nacionalismo catalán asilvestrado que hizo posible el procés, con la colaboración del Gobierno de Mariano Rajoy, y una ridícula proclamación unilateral de independencia hace tres años. 

También, como consecuencia de la incapacidad de la izquierda para unirse -sobre todo por parte del PSOE- después de las elecciones de abril de 2019, en las que Vox obtuvo 24 escaños y se sentó por primera vez en el Congreso. Llegado noviembre, la convocatoria de unos nuevos y evitables comicios dio lugar a que la extrema derecha obtuviera 52 diputados. 

Fue igualmente el rompimiento de Podemos, con la deplorable actitud de la alcaldesa Manuela Carmena y su ahijado Íñigo Errejón haciendo partido aparte poco antes de las elecciones autonómica y municipales, lo que también contribuyó a dejar Madrid en bandeja para que la ultraderecha naciente decidiera los gobiernos municipal y regional que soporta. 

Todo ello, sumado, trajo consigo ese afán de demolición de la memoria democrática puesto en marcha en la ciudad de Madrid y ejecutado contra la simbología que recuerda a las víctimas republicanas de la dictadura franquista, entre las que figura un presidente del Gobierno de la segunda República, víctima a su vez de los campos de exterminio nazis.

PS. Leo una nota del historiador Ángel Viñas en la que desafía al Sr. Ortega Smith a que reúna a un grupo de historiadores que rebatan el informe técnico que han suscrito ya mas de dos centenares de colegas y, por supuesto, servidor. Es más le reto públicamente a que dé a conocer las bases de su autoproclamada "verdad histórica". Mientras tanto seguiré echando abajo sus estupideces sobre el Oro de Moscú y apelaré a una autoridad superior a él: al general Francisco Franco. Las afirmaciones de Vox que denigran a Largo Caballero e Indalecio Prieto han sido desmontadas una por una, y de forma muy detallada, en ese informe técnico firmado por más de 250 especialistas en Historia Contemporánea de universidades españolas y extranjeras 

Léase@también: Los cambios en el callejero de Madrid, inspirados en Vox, envalentonan a la extrema derecha

El 16 d’ochobre de 1919 un tal Adolf Hitler daba’l so primer mitín na cervecería Hofbräukeller, na ciudá bávara de Munich. El públicu nun llegaba a les trescientes persones. “Payasu”, espublizaron los xornales; “axitador de cervecería”, dixeron los conservadores; “llocu”, glayaron los socialistes. Namás que dalgunos intellectuales lliberales y dalgunos anarquistes y comunistes, mui pocos, tomaran bona nota de lo que taba surdiendo. Un sieclu dempués y vemos que nada daprendimos. David M. Rivas

     DdA, XVI/4640      

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