martes, 13 de octubre de 2020

CUANDO LOS "¡VIVA EL REY!" LO DEJAN MENOS VIVO



Félix Población

El año pasado, la festividad del 12 de octubre tuvo como anécdota el accidente que sufrió un militar abanderado al descender en paracaídas y quedar prendido de una farola. Este año, la humeante estela de uno de los aviones llamados a dibujar en el cielo los colores de la bandera nacional cometió el error de no trazar el que le correspondía. 

Puede que en sucesivas ediciones estas incidencias se conviertan en costumbre, no lo sé, pero si a ello añadimos la ocurrencia de la ex portavoz del Partido Popular de elaborar y difundir un vídeo de fidelidad a la corona, en el que no ha llegado a juntar los 200 testimonios previstos, tengo la impresión de que a la institución monárquica le están saliendo unos valedores que pueden jugar en su contra más que a su favor. 

Como dice Palomera hoy en su columna, ese vídeo de hechura muy casera y elemental, impulsado por “Libres e Iguales”, es de esas ocurrencias que dañan más que benefician. Sobre todo, añado, si entre los figurantes no están aquellas personas que más se han significado por su pedigrí monárquico y que posiblemente descartaron aparecer entre quienes representan en este país a la extrema derecha y se vienen caracterizando por un redivivo celo retrógrado y guerracivilista. 

Pese al desprestigio sufrido por la Corona en los últimos años, no hay motivo para pensar -mientras el Partido Socialista la soporte tal como hasta ahora- que esa obsoleta institución restaurada por un dictador se pueda venir a pique y con ella, posiblemente, todo el régimen con el que se la ha identificado durante más de cuatro décadas. 

Sin embargo, con iniciativas de tan primaria y rancia mentalidad como la del vídeo en cuestión o devociones tan posesivas como las de la derecha extremada y la extrema derecha es muy posible que, tal como dijo Pablo Iglesias recientemente, a los republicanos nos estén haciendo el trabajo que con tanto afán comenzó durante la última etapa de su reinado el inviolable Juan Carlos I.

DdA, XVI/4637

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