lunes, 12 de octubre de 2020

CON UN GOBIERNO DE COALICIÓN PROGRESISTA, LA DERECHA Y VOX MANDAN EN RTVE


¿Alguien entiende lo que está ocurriendo en los servicios informativos de la radio y televisión públicas estatales? Nunca se ha dado el caso de que la gestión de los mismos estuviera a cargo de profesionales adeptos a la oposición política, que a su sectarismo unen el carácter reaccionario de la extrema derecha, sin que el Gobierno de la nación no haya hecho nada por evitarlo después de más de 800 días, reconduciendo hacia la profesionalidad propia de una empresa de comunicación pública ese insólito y bochornoso desastre. 

Juan Tortosa

Hasta hace unas semanas llevaba una especie de prontuario sobre los informativos de televisión y me tomaba la molestia de anotar observaciones sobre las cabeceras y el desarrollo de las escaletas. Lo hacía sobre todo con las televisiones generalistas, con todas, gracias a que los aparatos de televisión de ahora te permiten consultar la programación cuando a ti te resulta factible.

Hasta hace unas semanas tomaba notas sobre el orden de las informaciones, la falta de objetividad en muchas entradillas, la elaboración de las piezas, las intervenciones en directo, analizaba lo que a mi juicio faltaba y sobraba, me indignaba con los totales callejeros al azar colocados sin venir a cuento y que, como todos sabemos, son la máxima expresión del antiperiodismo…

Lo hacía hasta hace una semanas, sí, pero lo he dejado. Me he rendido, He desistido por salud mental y hasta física, porque hay insultos al periodismo que perpetran las teles a diario que a mi pobre corazón le cuesta trabajo soportar. Lo he dejado por eso y también porque he llegado a la conclusión de que resulta inútil: todo es escandalosamente previsible.

No voy a entrar aquí de nuevo en la amoralidad que rezuman buena parte de los comentarios de Vicente Vallés, tampoco voy a incidir en lo perverso que me parece asustar a la ciudadanía con el alarmismo que practica Telecinco, o la estridencia de la Sexta, otrora tan presuntamente progresista ella. Y él. Lo que verdaderamente me subleva es lo que hace Televisión Española.

Conocer las tripas de esa casa como las conozco no sé si me beneficia, porque cuando veo el producto que ofrece teniendo en cuenta los medios de que disponen y la capacidad profesional del noventa por ciento largo de los periodistas, realizadores y técnicos que trabajan allí, me cuesta mucho trabajo entender cómo demonios puede pasar lo que está pasando.

Es verdad que a veces, sabiendo lo que sé de las interioridades de la casa (me gustaría saber mucho menos, pero es que me llaman y me lo cuentan, qué le voy a hacer yo) me da por pensar que la situación de Televisión Española –y de Radio Nacional-, no lo olvidemos, que cada día ofrece enfoques informativos más infectos, es más difícil de arreglar que la situación de Oriente Medio o los problemas económicos de la República Argentina.

¿Qué demonios pasa ahí? ¿Hay alguien en el puente de mando? ¿Hay alguien que quiera apostar por una información de servicio público en lugar de dejarse arrastrar por las inercias de las demás televisiones generalistas? ¿Hay alguien ahí que entienda que los miserables y regulares ataques a Unidas Podemos perjudican seriamente la estabilidad del Gobierno de coalición en su conjunto? ¿Hay alguien ahí que entienda que hacerle el juego a la derecha, por acción o por omisión, es contribuir a propagar el odio en lugar de contribuir a facilitar la convivencia? ¿Hay alguien ahí que esté dispuesto o dispuesta a plantar cara a quienes intimidan o amenazan desde la ultraderecha, hay alguien ahí que no tenga miedo a ser tachado de bolivariano si en los Informativos no le meten varios palos diarios al partido minoritario del Gobierno de coalición?

Claro que los hay, el noventa por ciento mínimo, como decía más arriba, pero no son los que mandan. Amparados en la indefinición de un concurso público cuyo desenlace no llega (ahora parece que empiezan a moverse un poco las aguas pero hasta que no lo vea resuelto no me pienso creer nada), excusándose en que la redacción de informativos es una especie de castillo inexpugnable donde la vieja guardia de la época de Rajoy sigue campando por sus respetos, temblorosos ellos y ellas no vaya a ser que la derecha les tache de izquierdosos y progubernamentales, ahí les tenemos otorgando cancha a discreción a Cayetana, a Aguirre, a Olona; a periodistas de ABC, El Mundo, La Razón o El Español en tertulias donde propagan el mismo mal rollo que los medios a los que pertenecen.

Se cumplen dos años y cien días desde que Rajoy y Soraya se marcharon a sus casas. 830 días con sus respectivas noches en las que el PP sigue marcando ln paso en Televisión Española y Radio Nacional. El PP… y Vox!

DdA, XVI/45636

No hay comentarios:

Publicar un comentario