UN ESTADO SOCIAL DEBE LUCIRSE EN SITUACIONES COMO ESTA

Álvaro Noguera

Félix Maraña

Todos los días, y a todas las horas, los medios de comunicación informan con insistencia y cobertura deprimente acerca de las cuantiosas pérdidas que algunos sectores de la producción y el consumo han sufrido, sufren y padecerán en el próximo año. El poder económico presiona e impresiona. Del miedo han surgido grandes negocios. Pero ningún medio informativo investiga, cuenta, enseña los muy diversos negocios prósperos que han surgido alrededor de esta crisis de salud, cuyo horizonte de superación no pueden prever hoy ni los adivinos mejor pagados, entre los que se encuentra el obispo de Alcalá. Por supuesto, esperamos que todos los negocios que han surgido sean lícitos y no especulativos, aunque en algún caso usan prácticas más propias del estraperlo en estado de guerra. A los negocios que han decaído o están en semi quiebra hay que ayudarlos, razonadamente, porque en todos ellos hay personas necesitadas, familias necesitadas y muy necesitadas. Un Estado social debe lucirse en situaciones como esta. Pero este lloriqueo constante, diario, no favorece a los propios negocios afectados. Vivimos en una crisis muy grave, un estado de guerra civil, no incivil, contra un enemigo que se ha colado hasta en los puticlubs. No deprimamos más a los ciudadanos.

DdA, XVI/4595