Lazarillo
Ha fallecido en Roma Ennio Morricone a los 91 años de edad. Se trata, sin duda, del más conocido y más celebrado de los compositores de cine, y uno de los renovadores de las bandas sonoras (en torno a 500) a partir de los años sesenta del pasado siglo. Si tuviera que elegir una de esas bandas, creo que me decantaría también por una de las películas que merecen mi mayor estimación en la historia del cine, aunque podría figurar al lado de algunas otras como la maravillosa Cinema Paradiso (1988), de Giuseppe Tornatore, también con música de Morricone. Tuve el privilegio de asistir, además, como crítico al estreno de Novecento en el Festival Internacional de San Sebastián de 1977, e incluso el placer de dialogar con su director, Bernardo Bertolucci. Puedo asegurar que siempre que escucho la banda sonara de este film me emociono. Acabo de hacerlo y creo que nuestro tiempo es proclive a que esa emoción pueda ser compartida por muchos otros que consideren esta obra de Bertolucci, además de una joya artística, toda una lección histórica que que debe permanecer en nuestra memoria, pues aquel fascismo -en el que discurrió la niñez del compositor- fue uno de los que apoyó al que se instauró en España a sangre y fuego.
DdA, XVI/4551
Ha fallecido en Roma Ennio Morricone a los 91 años de edad. Se trata, sin duda, del más conocido y más celebrado de los compositores de cine, y uno de los renovadores de las bandas sonoras (en torno a 500) a partir de los años sesenta del pasado siglo. Si tuviera que elegir una de esas bandas, creo que me decantaría también por una de las películas que merecen mi mayor estimación en la historia del cine, aunque podría figurar al lado de algunas otras como la maravillosa Cinema Paradiso (1988), de Giuseppe Tornatore, también con música de Morricone. Tuve el privilegio de asistir, además, como crítico al estreno de Novecento en el Festival Internacional de San Sebastián de 1977, e incluso el placer de dialogar con su director, Bernardo Bertolucci. Puedo asegurar que siempre que escucho la banda sonara de este film me emociono. Acabo de hacerlo y creo que nuestro tiempo es proclive a que esa emoción pueda ser compartida por muchos otros que consideren esta obra de Bertolucci, además de una joya artística, toda una lección histórica que que debe permanecer en nuestra memoria, pues aquel fascismo -en el que discurrió la niñez del compositor- fue uno de los que apoyó al que se instauró en España a sangre y fuego.
DdA, XVI/4551
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