Emiliano García-Page, el actual presidente de Castilla-La Mancha tiene el estigma de ser un hombre de segunda fila, quiero decir que no llega al cargo por derechos de meritaje, sino después de que otros lo tuvieran antes y quizá por eso se ha convertido en un personaje que exagera sus reacciones políticas, acaso debido a un cierto complejo de falta de liderazgo.
En Castilla La Mancha el personaje socialista por antonomasia fue siempre José Bono, cuya forma de lenguaje un tanto empalagosa fue una de sus características políticas, llegando al caso de que se convirtió en uno de los barones más representativos del PSOE, incluso en los años de reflujo de esta organización política.Bono tenía pedigrí en el PSOE y en la sociedad española y su punto de vista, compartido o no, siempre se ponía de ejemplo en cualquier asunto en el que los influyentes dirigentes del partido tuvieran algo que decir.
García-Page no tuvo el bastón de mando de la presidencia castellano manchega hasta ser el sustituto del hoy casi olvidado José María Barreda y todavía tuvo que aguantar que se le colara en el puesto la conservadora María Dolores de Cospedal, que en su partido era considerada la mantilla más sexy del PP. Para hacer boca, García Page fue alcalde de Toledo entre 2007 y 2015, pero ahí también tuvo que esperar a que se fuera por la puerta grande otro socialista José Manuel Sánchez Garrido que lo fue en dos ocasiones.
Esta condición de gregario de Page le ha influido en su condición de declarante en ruedas de prensa y manifestaciones varias, hasta el punto de que, haciendo una pequeña broma con su apellido (disparate ortográfico incluido) sus amigos le decían que era el Page que siempre quiso ser Rey. Y quizá por eso sus última controvertida declaración tuvo como protagonista al monarca emérito, Juan Carlos I de Borbón, del que se atrevió a interpretar que el dinero regalado a su ex amante Corinna no era producto de una comisión vergonzante, si no de una donación personal.
En muchos más ámbitos que los políticos y los periodísticos fue una auténtica sorpresa está revelación de Page sobre las intenciones reales, puesto que se desconoce que existan entre Emiliano y El Campechano vínculos tan estrechos como para realizar estas declaraciones.
A mí el actual presidente castellanomanchego me parece un tipo un tanto disperso y sobre todo una persona que sigue la línea de su partido solo cuando soplan vientos favorables. Alguien me dijo que Pedro Sánchez considera que es una persona un tanto variable, pero dado que no pudo desvelar la fuente ponga esta aseveración en cuarentena. Por la pandemia de bulos, claro.
DdA, XVI/4567
No hay comentarios:
Publicar un comentario