lunes, 6 de abril de 2020

¿SEGUIREMOS DANDO VIDA A LA MUERTE?




Félix Población

El sistema está concebido para que en unas circunstancias como las que vivimos, en las que están muriendo cada día cientos de personas en los hospitales por causa de una pandemia, los recursos para hacer frente a la misma con los materiales y herramientas precisos sean motivo de especulación y mercadeo. 

Por carencia de respiradores han fallecido muchos seres humanos sin que de ello jamás podamos tener constancia por el silenciamiento y la soledad impuestos por un virus que ha deshumanizado hasta la propia muerte de los enfermos, privados del contacto familiar en su agonía. Por carencia de mascarillas, gafas protectoras y vestuario adecuado se han producido muchos contagios y algunas muertes entre el personal sanitario, hasta el punto de ser el país con mayor porcentaje de afectados. No hay suficientes test para comprobar si se está o no infectado, pero en los laboratorios privados te los hacen por el módico precio de 150 euros, cuando el coste por cada uno no pasa dos

Día tras día se nos habla de la llegada de aviones de transporte procedentes de China con millones de mascarillas, pero en las farmacias sigue sin haber existencias, como tampoco las hay de guantes. Y cuando las hay, ahora que las primeras van a ser de uso obligatorio en la calle, observen los precios que aporta la fotografía. Sólo falta que a quien no lleve mascarilla, como en Italia ahora, le impongan una multa de 400 euros.

Algunos fabricantes, algunas empresas y algunos boticarios se están lucrando con la más grave crisis sanitaria que ha sufrido este país en los últimos cien años. Para el sistema en el que vivimos también una crisis de este tipo es motivo de negocio. E incluso habrá algunos de esos empresarios que pidan subvenciones al Estado con la amenaza de despedir a muchos trabajadores.  

Si hemos llegado a un envilecimiento tal de la condición humana como el que se desprende de cobrar en una farmacia a un anciano vulnerable, cuyo poder adquisitivo es el de su precaria pensión, la cantidad reflejada en el ticket por un par de mascarillas y un par de guantes, el mundo al que hasta ahora hemos pertenecido no debería tener continuidad porque sería tanto como seguir dando vida a la muerte de nuestra humanidad y, con ella, a la del planeta.

PS. Obviamente, y en estas abusivas condiciones de mercado, a nadie se le ha ocurrido pensar que los jubilados, la población más vulnerable a la pandemia, pudiera disponer de mascarillas y guantes al mismo precio reducido que su medicación recetada.



      DdA, XVI/4457     

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Félix: soy seguidor de sus artículos y difusor de casi todos entre mis contactos.
No he comprado mascarillas porque me las regalaron, pero los guantes de Látex sin polvo que compré en una farmacia me costaron 11 €, una caja con 100 guantes. ¿No será que el tique que Vd. muestra se refiere a dos cajas, no a dos guantes?
Saludos cordiales.

Lazarillo dijo...

Gracias por su información. Un saludo co4dial.

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