jueves, 2 de abril de 2020

LAS UCI Y LOS ANCIANOS


Félix Población 

Ayer tuvimos noticia a través de la SER de un documento del departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña en el que se recomendaba priorizar aquellos enfermos de la Covid-19 con la máxima posibilidad de supervivencia, que al parecer no reza con ingresar a los seres humanos mayores de 80 años en las UCI. 

Ayer la Generalitat de Cataluña paralizó la construcción de un hospital de campaña en Sabadell, que estaba montando o había montado casi ya un destacamento militar de Ingenieros de Salamanca, porque la consellera de Salud del gobierno catalán -el mismo departamento que recomendó lo anterior- aludió a criterios técnicos para justificar que no se instalen las tiendas para atender a pacientes con coronavirus, quizá porque un hospital de campaña de aspecto militar dañe la sensibilidad de la mencionada, mucho menos afectada por dejar a nuestros mayores (ignoro si suyos) sin asistencia en las UCI. 

A pesar de estas y otras ignominias que se están dando también entre los partidos de la oposición para hacer política de la más sucia en unas circunstancias en las que todos deberíamos funcionar a una, dejando para más adelante las críticas a la que haya lugar, y a pesar de los recortes y las lamentables carencias que se han dado y se dan para que todos nuestros sanitarios atiendan con los correctos equipos protectores a los pacientes, hay una noticia de la que España debe estar muy satisfecho: los sanitarios de esta nación están hasta ahora a la cabeza en curaciones de la enfermedad (no se incluye a China). Entre los pacientes  recuperados están -como debe ser en una medicina que se precie de su deontología profesional- aquellos a los que la Generalitat de Cataluña aconseja no ingresar en las UCI. Omnis honor et gloria para la sanidad pública española. 

En cuanto al Departamento de Salud de la Generalitat catalana, vaya para su consellera esta frase de Hipócrates: Sin respeto al pasado no hay esperanza para el porvenir. En España eso se traduce en respeto a la vida de tantísimos ancianos que lucharon lo suyo a lo largo de sus existencias, pasaron por todas las penalidades de una guerra y una posguerra, ayudaron con sus precarias pensiones a sus hijos no hace demasiado tiempo y están muriendo por centenares en la soledad de las residencias donde estaban internados.

Donde hay ancianos, sed sabios de palabras, dice el Eclesiastés, señora consellera de la Generalitat. No se apunte usted a esa barbarie (Taro Aso, Lagarde) que reniega de un porvenir humano para nuestra civilización. 

Goti del SolCon su suprema inteligencia, aquellos grandes personajes que estaban al mando decidieron que los pueblos se encontraban en gran peligro, que era necesario adquirir todo tipo de artilugios bélicos para defenderse del enemigo. Tanques, barcos, aviones, todo era poco para impedir que la maldad acabase con la modélica sociedad en la que se vivía. Y sustituyeron las batas por uniformes. Con ese montaje militar podíamos estar tranquilos, nada podía suceder. Pero el enemigo atacó de forma invisible y resultó que estaban desnudos, no tenían siquiera mascarillas y batas para protegerse.
Mientras los pueblos no sean capaces de correr a gorrazos a esta tropa de psicópatas que están a cargo de las cosas y organizarse colectivamente, el futuro será una pandemia permanente.


Léase@tambiénTengo 72 años y dos peticiones. Una: que cuando me toque me ayuden a morir en paz, porque lo terrible no es morir, es morirse. La otra: que mientras estamos encerrados dejen de aterrorizarnos. José Bembibre.



Y también@: La "selección natural" del coronavirus. ¿Un mundo sin obras maestras en la vejez? La creatividad en edades avanzadas contradice el rechazo social a la senectud. Diario La Vanguardia.

      DdA, XVI/4453     

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