jueves, 6 de febrero de 2020

LAS MANOS DE ECHENIQUE


Lazarillo

Estuvieron  puntillosos hasta el desbarre ciertos medios como observadores de la actitud que iban a mantener los diputados y ministros de Unidas Podemos con ocasión de la apertura de la nueva legislatura. Dos canales de la infecta televisión privada, caracterizada por su vomitiva programación diaria y haber hecho de la información un espectáculo donde todo parece venderse con carácter de exclusiva y percusivas banda sonoras, deberían plantearse si la profesionalidad del presentador y presentadora de dos conocidos programas emitidos a mediodía no merecerían una muy seria reprobación*. Tanto Ferreras como Sonsoles Onega deberían haber pedido disculpas a sus respectivas audiencias por los comentarios expuestos con relación al diputado y portavoz parlamentario de Unidas Podemos Pablo Echenique, haciendo notar que este ni aplaudía el discurso de Felipe VI ni saludaba al Jefe del Estado. El Jefe del Estado sabía muy bien por qué, como deberían saberl0 los profesionales citados, y por eso tuvo la deferencia de tocar la mano de Echenique en el momento del saludo, si bien esto pudo haber ocasionado un accidente -según comentó el diputado con el sentido del humor que le caracteriza-, al ser la que le sirve para la buena conducción de su silla.

*Es de esperar, por cierto, que el nuevo Gobierno repare lo más pronto posible algunas lamentables equivalencias que la programación de la televisión pública estatal tiene con la de los canales privados.

              DdA, XVI/4400          

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