miércoles, 5 de febrero de 2020

CUERDA Y SU HISTORIA DE LAS INGLES


Lazarillo


Su importancia geográfica.
¿Son verdad las ingles?
Historia de las ingles.
Las ingles en la antigüedad.
Las ingles de los americanos.
¿Cómo hay que tocar las ingles?
El ruido de las ingles.
Las ingles más famosas.
Las ingles y la literatura.
Un kilo de ingles.
Las ingles de los niños.
Las ingles y la cabeza: relación si la hubiera.
Las ingles en Andalucía, y el Clavel.
Teoría General del Estado y las ingles.
Las ingles negras.
¿Hay una ingle, o hay muchas ingles?
Las ingles de los actores.
La ingle y Dios.
No ha nacido todavía la ingle que me domine.
Las ingles descabaladas, su por qué.
Las ingles putas.
Dibujo a mano de las ingles.
¿Es carne la ingle?
El jaque a la ingle.
¿Satisface hoy en día una ingle? ¿Qué ingle?

Podría habernos hecho amanecer mucho más  con sus películas porque tenía 72 años y profesionalidad, inteligencia y sensibilidad para hacerlo por un tiempo más prolongado entre nosotros, pero se nos ha ido José Luis Cuerda, el cineasta y escritor manchego afincado en Galicia. De aquella tierra se prendó con ocasión del rodaje de El bosque animado, hasta el punto de afincarse en ella y dedicarse a la viticultura. A los hijos de quienes fuimos alumnos de la escuela nacional-católica se les debería ilustrar con las secuencias de la historia de las ingles. Agradezco a Juan Carlos Gea la amenísima entrevista que le hizo a José Luis Cuerda hace unos años en el centro Niemayer de Aviles, dentro del Ciclo de la palabra, en la que lector podrá valorar la personalidad más entera y verdadera de un hombre machadianamente bueno, de quien nos quedan para siempre, como testimonio de la mejor memoria del cine español El bosque animado, Amanece que no es poco, La lengua de las mariposas o Los girasoles ciegos. A Gea le cabe el singular honor de haber asistido al rodaje de la segunda de las películas -que ayer pudimos volver a ver en TVE- durante su primer trabajo serio como periodista, y es de lo que da noticiosa constancia en este breve comentario, al que sigue la mencionada interviú:

"Este señor barbado, venerable y socarrón con el que converso ahí abajo, sin vergüenza y con más pelos que ahora, fue decisivo en mi vida. Es, de hecho, una de las pocas personas que lo ha sido. Mi primer trabajo serio como periodista fue la cobertura, durante cuatro gloriosas jornadas pagadas por el diario albaceteño La Tribuna, del rodaje de 'Amanece, que no es poco' en Ayna y Molinicos. Disfruté tanto esos días, nos lo hizo pasar tan bien leyendo sus correcciones al guión cada noche, me enganchó tanto verle trabajar y conversar con él, con Chus Lampreave mientras me pelaba un melocotón y me lo iba dando a cachicos, con el gran Ciges a los postres de una jartá de chuletas de cordero, con Saza o Rafael Alonso, que acabé por pensar que ser periodista sería siempre así. Naturalmente, me equivocaba. La vida nunca puede ser como fue aquellos días, del mismo modo que este universo, por desgracia, no guarda continuidad ni ontológica ni metafísica ni lógica ni histórica ni geográfica (aunque sí literaria y sentimental) con el universo amanecista. Por fortuna, uno siempre puede regresar a él y comprobar que todo sigue siendo allí en AntiAyna y AntiMolinicos como debería ser en este mundo. A modo de homenaje (y os juro por los Chorros del Río Mundo, sin ningún afán de autobombo) cuelgo ese enlace en el que creo que está el Cuerda más chispeante, amable y afectuoso. Los que estuvimos aquella tarde de 2013 en el Niemeyer lo sabemos. Y eso que estaba malico. Buen viaje, José Luis. El cielo de España ya tiene alcalde vitalicio (y necesario). Porque, aunque haya elecciones, ¿quién coño podría querer otro?".





DdA, XVI/4399

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