domingo, 26 de enero de 2020

AMADO NERVO BAJO LA NIEBLA GRIS DEL TORMES


Uno de los pocos libros que había en la casa familiar, y en el que aprendí a leer poesía con muy pocos años, se titulaba Elevación y era del poeta Amado Nervo. Creo que se lo regaló mi madre a mi padre, o puede que fuera al revés, pero cuando lo quise abrir por primera vez comprobé que se trataba de un libro intonso, con todos o casi todos los pliegues de sus páginas cerradas, salvo las primeras. Lo que pensé de inmediato es que podría tratarse de uno de aquellos libros prohibidos por la censura eclesiástica entonces vigente. Hoy he recordado a su autor, José Amado Ruiz de Nervo (1870-1919), poeta mejicano modernista como el nicaragüense Rubén Darío, al asomarme a la orilla del Tormes y recuperar alguno de estos versos perdidos entre la niebla del olvido:
 

¡Ven acércate más! El campo umbrío,
el cielo torvo y el ambiente frío,
predisponen el alma a la tristeza.
Ven, apoya en mi hombro tu cabeza;
así, juntos, muy juntos, dueño mío.


Hablemos de tu amor; ¡de aquel soñado
amor! Cuando el invierno desolado
reina doquier, y pálidas se ahuyentan
la ilusión y la fe, ¡cómo calientan
los recuerdos benditos del pasado!


Ven, acércate más, mi dulce dueño . . .
y en tanto agita con tenaz empeño
la niebla gris su colosal cimera,
sobre nosotros vuelque la Quimera
el ánfora impalpable del Ensueño.




                      DdA, XVI/4388                   

No hay comentarios:

Publicar un comentario