Lazarillo
Como no podía ser menos en un canal que abunda en Vox hasta la saciedad, porque de lo que se trata es de dar espectáculo, aunque sea del género del esperpento -propio del siglo de las guerras carlistas-, ayer en La sexta noche se habló del veto parental, y se contó con Marian Moreno, la profesora que fue premiada por la UNESCO por su programa para fomentar la igualdad en la enseñanza pública: “Perdón por ponerme en modo profesora -les dijo a algunos de los tertulianos caracterizados por su verbo montaraz-,
pero alguna de la gente que estáis aquí no aprobaríais conmigo Lengua
Castellana y Literatura porque la competencia social y ciudadana la
tenéis bastante poco desarrollada”. Moreno recomendó a algunos de los presentes unos años más en la escuela, porque “estáis hablando con un
desconocimiento absoluto del sistema educativo” y “confundís actividades
extra-escolares con actividades complementarias". Esta profesora, contra quien la derecha extrema y la extrema derecha ha propalado todo tipo de infamias, defendió que en la escuela pública se enseñe el conocimiento del cuerpo de las personas desde los límites, "y desde el saber decir no para prevenir abusos sexuales", que por lo general no se dan precisamente en la enseñanza pública. “Si realmente estuviéramos enseñando en
el aula a masturbarse o a tener orgías continuas -señaló-, tendríamos encima no
solo a los juzgados, sino a la inspección, a la consejería de educación,
a la Policía Nacional y a la Guardia Civil en la puerta del colegio, y
no lo tenemos”. Para Marian Moreno el veto parental es
“un ataque a la escuela pública”, que ha considerado que es un sistema
“equilibrador de desigualdades. Curiosamente casi toda la gente que
habla de censura parental no lleva a sus hijos a la publica”, dijo. Sería recomendable para la salud pública que alguien escenificara teatralmente un esperpento sobre la censura parental en la España de nuestros días. Ánimo, Lima.
PS. Creo necesario añadir a mi comentario, por pertinente, el que mi estimado amigo Goti hace a propósito de una palabra que no figura como aceptada por el cotarro de académicos de la RAE, pero que Goti cree que debería ser incluida con carácter urgente en la oficialidad del idioma español. A su entender, y el mío, define a la perfección a individuos demasiados presentes en estos tiempos bárbaros, aquellos que amalgaman su desconocimiento con un visceral odio hacia todo aquello que ignoran y que en versos de Antonio Machado era solo desprecio. La palabra es odiota.
PS. Creo necesario añadir a mi comentario, por pertinente, el que mi estimado amigo Goti hace a propósito de una palabra que no figura como aceptada por el cotarro de académicos de la RAE, pero que Goti cree que debería ser incluida con carácter urgente en la oficialidad del idioma español. A su entender, y el mío, define a la perfección a individuos demasiados presentes en estos tiempos bárbaros, aquellos que amalgaman su desconocimiento con un visceral odio hacia todo aquello que ignoran y que en versos de Antonio Machado era solo desprecio. La palabra es odiota.
DdA, XVI/4388
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