jueves, 19 de diciembre de 2019

LA INFORMACIÓN COMO ESPECTÁCULO EN "LA SEXTA"


Félix Población

Cada vez que García Ferreras reclama atención en su programa Al rojo vivo, que se emite a diario en La Sexta salvo los fines de semana, no hace más que ratificar la línea definitoria de lo que es la información en ese canal: un afán permenente por los signos de admiración en cada una de sus noticias, emitidas por lo general con tonalidad de alarma y locución gritona por los profesionales de la casa. 

Solo hace falta observar la percusiva banda musical a base de tambores y timbales con la que suelen encabezar los programas informativos especiales -como si fueran peli de romanos- con los que La Sexta nos obsequia a menudo, sobre todo si la actualidad se registra en Cataluña. Es lo que ocurrió ayer con motivo del partido del fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona, aplazado en su día por motivos de seguridad después de la desproporcionada sentencia del Procés. 

Al enfrentamiento deportivo conocido como "el clásico", sin que ninguna de las diez acepciones que existen de este término se corresponda con lo que se pretende calificar, se le había asignado el riesgo de que Tsunami Democrátic se hiciera notar con los correspondientes disturbios. Por esa razón, La Sexta decidió prestarle al evento la máxima cobertura con una programación especial, prolongada a lo largo de todo el día

El resultado, al cabo -dado que los disturbios fueron menores-, fue una tediosa y prolongada conexión con las inmediaciones del Cam Nou, con los profesionales de información tratando de mantener una noticiosidad inexistentente, y siempre, en cada caso, con un tonillo gritón y sensacionista que no se correspondía con la dimensión real de los hechos. 

Se tiene la sensación, al comprobar el fracaso de estos programas informativos por falta de incidencias que los hagan especiales, que sus organizadores los plantean por razones ajenas a la información, que solo requiere atención cuando se produce y es entonces cuando hay que evaluar la atención que merece. El caso es que ayer no ardió el Camp Nou y La Sexta se quedó sin el espectáculo correspondiente a su sintonía de atambores y timbales.

                      DdA, XV/4369                

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