FIN DE AÑO UNIVERSITARIO EN LA CIUDAD MÁS EBRIA DE ESPAÑA

 

Félix Población

Un año más, Salamanca ciudad de cultura y saberes -según la propaganda oficial-, se prepara para la celebración del evento dado en llamar Fin de Año Universitario, ya institucionalizado a lo largo de los últimos lustros, y que tendrá lugar mañana. Al módico precio de cincuenta euros, tanto quienes formen parte de la comunidad universitaria como quienes no podrán desplazarse a la capital del Tormes con derecho a viaje, borrachera y actuaciones musicales en la Plaza Mayor. Cada copa costará tres euros, pero se ofrecen bonos de ocho euros con derecho a tres consumiciones y de veinte euros con derecho a ocho. A estos bonos últimos, tan generosos, se les llama"bono amigos" y cabe imaginar adonde conducen amistosamente repartidos entre el personal que se junte al efecto. Se calcula la presencia en la ciudad de viajeros de hasta cuarenta ciudades del país, con tarifas por transporte que van desde los quince euros por una ida y vuelta a la vecina localidad chacinera de Guijuelo, a los cuarenta o cuarenta y cinco desde Málaga o Barcelona. La histórica Plaza Mayor de Salamanca, uno de los monumentos más carismáticos y armoniosos de la arquietectura española, soportará un año más el estruendoso schow programado para la noche del 12 de diciembre como si se tratara de un aforo propio del extrarradio urbano o de un poligono industrial. Las imágenes de la mocedad bebida al amanecer, paseando su borrachera por entre el patrimonio histórico-artístico, volverá a recordarme el gran fracaso de la teórica sociedad de bienestar a la que dicen pertenecemos: está en esas jóvenes generaciones sumidas en unos estudios universitarios orientados a la mera expedición de títulos, tras los que suele llegar el desempleo, la precariedad laboral, la emigración o el ninismo. Para celebrarlo, no le falta a esa juventud esa noche y madrugada anuales en las que toca nombrar a Salamanca como la ciudad universitaria más ebria del país. Todo un honor para la otrora Atenas Hispánica.

                                   DdA, XV/4361