viernes, 27 de diciembre de 2019

EL GOLPISMO MEDIÁTICO CEBA A LA EXTREMA DERECHA


Félix Población

Hoy escribe Pascual Serrano, cuyo libro Paren las rotativas he recomendado en este modesto diario, sobre el golpismo mediático, a propósito del que se prodiga en los últimos meses ante la expectativa de la formación del primer gobierno de coalición progresista que se puede dar en la historia reciente de este país. 

Cuando en una información se titula, como hizo Vox Pópuli, "Los empresarios se plantan y "vetan" a Yolanda Díaz como ministra de Trabajo", se debe considerar que ese medio otorga al empresariado de este país la facultad de no aceptar el criterio expresado con sus votos por los ciudadanos, en este caso de manera sucesivamente reiterada en unos pocos meses. De igual manera, el diario El Mundo -cuya decadencia parece no tener fin- se permitió evaluar el "sentimiento global" de la Seguridad del Estado con un titular de similar tenor: "La Seguridad del Estado teme a Podemos en La Monclioa". 

Este tipo de golpismo mediático tiene arraigado historial en España, sin necesidad de remontarnos a los tiempos de la segunda República. Todos recordamos, con ocasión de la victoria del Partido Socialista en las elecciones de 2004, lo mal que encajó la derecha aquella derrota, cuya razón estuvo fundamentalmente en la participación de España en la invasión de Irak y en las sarta de mentiras que el último gobierno de Aznar prodigó sobre la masacre terrorista del 11 M. Que el diario El Mundo haya sobrevivido al desprestigio que lo acompañó de aquella como medio conspiranoico es algo digno de examen.

El papel del Partido Popular en la primera legislatura de Rodríguez Zapatero fue auténticamente bochornoso y totalmente insolidario con la política antiterrorista del gobierno, que llevaría consigo la desaparición de ETA. Ahora, bien muerta ETA, hay personajes cuyo coeficiente intelectual raya la ineptitud*-como la presidente de la Comunidad de Madrid-, que pretender resucitar etarras en el ministerio de Hacienda sin que nadie haga notar lo podrida que debe estar la organización del Partido Popular para que semejante señora haya llegado a ser la máxima autoridad de una comunidad autónoma. 

En una nación como la nuestra, víctima del golpismo militar franquista que dio paso al más trágico de los episodios de su historia -seguido de una larga dictadura-, políticas como la no mentada, titulares como los publicados y determinados predicadores guerracivilistas a merced de los sectores más retrógrados del poder económico, han contribuido y siguen contribuyendo a que el golpismo de la extrema derecha se acomode cada vez con más escaños en el Parlamento de la nació.

* Esto no la priva de ser, a la señora, muy peligrosa por su emulación de Vox.

                     DdA, XV/4366                    

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