Lazarillo
La nieta de Juan Negrín, último presidente del Gobierno de la segunda República, ha asistido (TV) a la exhumación de los restos mortales del dictador Franco como si lo hiciera ante la primera victoria del régimen del 14 de abril de 1931, y lo experimentó con satisfacción más que con alegría. Carmen Negrín, presidenta de la Fundación Juan Negrín que custodia en Las Plamas de Gran Canaria el valioso archivo de su abuelo, espera que tras esa exhumación haya un segundo desentierro: "El del
ideólogo José Antonio Primo de Rivera (el fundador de Falange
Española). Y, sobre todo, tumbas dignas para todos los de Cuelgamuros y
los de todas las fosas", ha añadido, en referencia a los republicanos
enterrados en el mausoleo de Franco (en muchos casos sin permiso de sus
familias) y a las víctimas de la represión en general que siguen en fosas y cunetas. Es de hacer notar que también un 24 de octubre de hace diez años, el PSOE rehabilitó a Juan Negrín y a otros 35 militantes del partido que fueron expulsado en 1946, entre los que se encontraba mi recordado familiar Amaro del Rosal. Dudo que ese mismo partido cumpla los deseos expuestos hoy por Carmen Negrín, sobre todo si gobierna como mucho nos tememos que gobierne.
DdA, XV/4318
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