martes, 8 de octubre de 2019

LA MUERTE DE GARCÍA LORCA EN LA PRENSA REPUBLICANA*



 Última entrevista a García Lorca en El Sol

Durante muchos días, el asesinato de Federico García Lorca en Granada, perpetrado por los vencedores de la Guerra Civil, fue ignorado en los periódicos republicanos al estar rotas las comunicaciones como consecuencia de la ocupación de la ciudad por parte de las tropas sublevadas en julio de 1936. Habrán de pasar casi dos semanas hasta que El Diario de Albacete da como posible la noticia en la España leal. Allí residía el amante del poeta.

Félix Población

Las dos últimas entrevistas con Federico García Lorca que se publican en la prensa madrileña aparecen en el diario vespertino La Voz, el 7 de abril de 1936, y en el diario El Sol el 10 de junio de ese mismo año. En la primera afirma el poeta: "El mundo está detenido ante el hambre que asola a los pueblos. Mientras haya desequilibrio económico, el mundo no piensa. Yo lo tengo visto. Van dos hombres por la orilla de un río. Uno es rico, otro es pobre. Uno lleva la barriga llena, y el otro pone sucio el aire con sus bostezos. Y el rico dice: ‘¡Oh, qué barca más linda se ve por el agua! Mire, mire usted el lirio que florece en la orilla’. Y el pobre reza: ‘Tengo hambre, no veo nada. Tengo hambre, mucha hambre’. Natural. El día que el hambre desaparezca, va a producirse en el mundo la explosión espiritual más grande que jamás conoció la humanidad. Nunca jamás se podrán figurar los hombres la alegría que estallará el día de la gran revolución. ¿Verdad que te estoy hablando en socialista puro?”

La segunda interviú  no se la hizo a García Lorca un periodista del diario El Sol, sino el gran ilustrador y caricaturista Lluís Bagaría (1882-1940). Tal como se puede leer, discurrió en un clima distendido y jovial -entre bromas y veras- que no hacía prever los graves acontecimientos que se iban a suceder a partir del mes siguiente con el alzamiento militar protagonizado por el general Franco en Melilla, en unión de otros generales felones en distintos puntos de España.  Mucho menos previsible era el asesinato por parte de esos mismos militares, el 18 de agosto, en su ciudad natal, del autor de Bodas de sangre, que había llegado a Granada unos días antes del golpe militar.

Tal como se dice en los sumarios que acompañan al titular de El Sol, Federico García Lorca habla sobre la riqueza poética y vital mayor de España, en la interviú se hace una reivindicación intelectual del toreo, se habla de las diferencias entre el cante gitano y el flamenco, y también de conceptos tales como el arte por el arte y el arte por el pueblo. Sobre esta última cuestión le pregunta Bagaría en cuál de los dos cree, a lo que responde Federico: "A tu pregunta, grande y tierno Bagaría, tengo que decir que este concepto del arte [por el arte] es una cosa que sería cruel si no fuera, afortunadamente, cursi. Ningún hombre verdadero cree ya en esta zarandaja del arte puro, arte por el arte mismo. En este momento dramático del mundo, el artista debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas. Particularmente, yo tengo un ansia verdadera por comunicarme con los demás. Por eso llamé a las puertas del teatro y al teatro consagro toda mi sensibilidad".

En el transcurso de la entrevista, caricaturista y poeta se hacen mutuas preguntas acerca de sus respectivas actividades. De las que Bagaría le hace a Lorca creo que hay dos de suma importancia. En un caso le pregunta: "¿Tú crees que fue un momento acertado devolver las llaves de tu tierra granadina?". A lo que Federico contesta con una dura alusión a la burguesía de su tierra, en la que dos meses más tarde sería asesinado y que algunos autores consideran tuvo su influencia en el crimen, habida cuenta la importancia de lo que se publicaba en uno de los mejores diarios del país: "Fue un momento malísimo aunque digan lo contrario en las escuelas. Se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo para dar paso a una ciudad pobre, acobardada; a una “tierra del chavico”, donde se agita actualmente la peor burguesía de España". 

Última fotografía del poeta

La siguiente cuestión se refiere a la patria y al patriotismo, acerca de lo cual responde García Lorca: "Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego, no creo en la frontera política".

La familia del poeta en Granada tuvo noticia de la muerte de García Lorca la misma tarde del día de su asesinato, que aunque no se hizo público se difundió de inmediato por la ciudad, sobre todo porque los matones hicieron enseguida ostentación del crimen. Un miembro de la escuadra ejecutora, acompañado por otros compañeros del pelotón, se presentó en casa de la familia del poeta con una nota firmada de puño y letra por Federico: "Te ruego papá que a este señor le entregues 1.000 pesetas como donativo para las fuerzas armadas". El padre pagó religiosamente pensando que así salvaba la vida de su hijo, pero -como cuenta Ian Gibson-, a poco de marcharse los militares, el chofer de la familia, que había estado hablando con los soldados, le informó que el crimen ya se  había realizado y como prueba se aportó un paquete de Lucky Strike, la marca de tabaco que fumaba Federico.

El asesinato, sin embargo, en Granada, su Granada (Antonio Machado) tardará más de tres semanas en conocerse en Madrid. La ciudad andaluza estaba siendo asediada por las tropas republicanas y las comunicaciones se encontraban interrumpidas. En el diario El Sol se llega a publicar ese mismo día un titular dando por inminente la posibilidad de la caída de Granada. En una crónica de ese periódico podemos leer que la Alhambra no había sufrido daños, pero sí el palacio de Carlos V como consecuencia de los bombardeos. También leemos que la vida en el interior "trascurre trágicamente sin esperanza de romper el cerco que a la capital tienen puesto los leales. De noche -se afirma- es un cementerio donde sólo se permite la circulación a los individuos que llevan un brazalete que pone: ¡Viva el fascio!".
 
LA PRIMERA NOTICIA DEL ASESINATO

La primera noticia de la muerte del poeta está fechada el 30 de agosto y no se publicará en la prensa madrileña sino en el Diario de Albacete. Se trata de un suelto que aparece en la parte inferior de su primera página, sin que se asegure la certidumbre del hecho y dando por lugar del mismo la provincia de Córdoba, "en donde parece que se hallaba preso y que en una de las últimas razzias, de las que acostumbran los facciosos a realizar tras de haber  sufrido algún descalabro, ha caído el gran poeta". En esa ciudad manchega, según publicó Gabriel Pozo en El independiente de Granada hace unos meses (¿Por qué García Lorca "murió" primero en Albacete?) residían por entonces Juan Ramírez de Lucas (El Rubio) y su hermano mayor. El primero (1917-2010) era el amante de García Lorca, autor de un poema póstumo dedicado al poeta y de un diario íntimo sobre sus secretas relaciones, cuya publicación está por venir. Cabe preguntarse si ante el inminente final de su vida Federico hizo algún tipo de gestión para que su novio tuviera conocimiento de su muerte a través del periódico que se publicaba en la ciudad en la que vivía  Juan Ramírez de Lucas. ¿O fue la propia familia del poeta la que facilitó esa información?

 La noticia en Diario de Albace

Lo cierto es que García Lorca fechó posiblemente su última carta el 18 de julio de 1936 en Granada, dirigida a Juan, que la recibió cuatro días después en Albacete, cuando Granada ya había caído en poder de los militares felones y Albacete era zona republicana. La carta, dada a conocer por el diario El País el 12 de mayo de 2012, trata de consolar a su joven destinatario (19 años) acerca de lo contado por este en otra: “En tu carta hay cosas que no debes, que no puedes pensar. Tú vales mucho y tienes que tener tu recompensa. Piensa en lo que puedas hacer y comunícamelo enseguida para ayudarte en lo que sea, pero obra con gran cautela. Estoy muy preocupado pero como te conozco sé que vencerás todas las dificultades porque te sobra energía, gracia y alegría, como decimos los flamencos, para parar un tren”. La pareja tenía por entonces proyectos, pues el poeta había aceptado la invitación de la actriz Margarita Xirgu de viajar a México, y quería hacerlo con Juan, que aspiraba a ser actor, pero para ello requería la aprobación de su padre, un conocido médico de Albacete:  “Yo pienso mucho en ti y esto lo sabes tú sin necesidad de decírtelo pero con silencio y entre líneas tú debes leer todo el cariño que te tengo y toda la ternura que almacena mi corazón”, podemos leer en la misiva. De aquel amor entre ambos quedó constancia en los Sonetos del amor oscuro, que llegaron a conocimiento público en los años ochenta, con uno especialmente intenso, El amor duerme en el pecho del poeta, dedicado a Juan Ramírez de Lucas:
 
"Tú nunca entenderás lo que te quiero/ porque duermes en mí y estás dormido./ Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero./ Norma que agita igual carne y lucero/ traspasa ya mi pecho dolorido/ y las turbias palabras han mordido/ las alas de tu espíritu severo./ Grupo de gente salta en los jardines/ esperando tu cuerpo y mi agonía/ en caballos de luz y verdes crines./ Pero sigue durmiendo, vida mía./ Oye mi sangre rota en los violines./ ¡Mira que nos acechan todavía!"

En Madrid será el diario ABC el primero en dar por hecho sin reserva el 8 de septiembre, casi un mes después de su ejecución, el asesinato del autor del Romancero gitano bajo el titular Se confirma el asesinato de Federico García Lorca. La información la facilita el corresponsal que en el frente de guerra de Guadix tiene el diario madrileño El Liberal, rotativo en el que también se publica la noticia. La redacción de ambas informaciones parte de los datos facilitados por un amigo del alcalde socialista de Granada y cuñado de Lorca (Manuel Fernández Montesinos, también fusilado por los militares golpistas) que logró salir de la ciudad. El comunicante habla de que un día antes de ser detenido, el poeta les estuvo leyendo una carta enviada desde América por la actriz Margarita Xirgu, contando los éxitos teatrales y el buen resultado económico de las obras representadas. Y puede que también esa invitación de viaje que Lorca le participa a su amante en la carta comentada. 

"Fuimos los primeros en recoger el rumor del asesinato cometido en la persona de uno de los escasos valores auténticamente nuevos de la lírica y la escena españolas [-leemos en ABC, que posiblemente se basó en la información facilitada por Diario de Albacete y la publicada más tarde (1 de septiembre) por el diario La Vanguardia-]. Lo recogimos sin un comentario, porque no queríamos concederle veracidad, porque nos parecía que al trazar esas líneas de protesta contra el vandálico hecho confirmábamos la inconcebible barbarie. Pero el testimonio del compañero murciano parece irrecusable. Federico García Lorca ha caído bajo los mismos fusiles que mataron de perfil a Antoñito Camborio. Fusiles de esos hombres, que, por tener "almas de chacal", no han sido dignos de identificarse con el pueblo y constituir parte de nuestra gloriosa Guardia Nacional Republicana".

Más adelante, el anónimo redactor de aquel ABC republicano termina su texto con estas palabras: "La figura de García Lorca y la labor que desarrolló están presentes en la memoria de sus admiradores, que es toda la España actual, toda la España de hoy que, fusil en mano, combate para aniquilar  a los mismos que le han asesinado. Y, en la hora de su muerte, no hay que recurrir a fórmulas que expresen, sensibleras, nuestro dolor, sino a palabras viriles que prometan al inmortal escritor -que ha unido a la gloria literaria la de mártir de la República- la certeza de que sabremos vengarle".



El diario El Liberal no es tan categórico en su titular del 9 de septiembre: Vuelve a asegurarse que el gran poeta García Lorca fue asesinado por los traidores. El texto, ilustrado con el rostro de Federico, es más breve y no da por segura su muerte, aunque se base en la misma fuente: "En Guadix vuelve a afirmarse que el inmenso poeta Federico García Lorca fue vilmente asesinado por los criminales fascistas. Lo asegura un amigo del conocido socialista granadino D. Manuel Fernández Montesinos [médico de profesión, también fue asesinado el 16 de agosto de ese mismo año], que era alcalde socialista de Granada y cuñado del glorioso autor de Yerma. Después de referir los múltiples asesinatos cometidos por los fascistas, entre los que figuran los concejales del Frente Popular, y hasta individuos derechistas que pensaban en sentido liberal, dice que el insustituible poeta fue asesinado en Granada, en la finca de los Callejones de la Gracia, donde veraneaba con su familia. A pesar de testimonio tan respetable, a pesar de que todo parece confirmar el horrendo crimen, un resto de esperanza nos lleva, como el otro día, a dudar de la veracidad de la aciaga noticia. De la barbarie y de la monstruosidad de los asesinos fascistas no podemos dudar. Tienen dadas sobradísimas pruebas de su degeneración de criminales natos. Y a pesar de ello, aún dudamos, o mejor dicho, queremos dudar, pensando en Federico García Lorca, que en plena juventud, casi un niño, alcanzó las cimas de la gloria literaria y popular, como poeta excelso y demócrata de corazón".

TODO PUEDE ESPERARSE DE LA VILEZA

En línea similar a El Liberal se muestra el diario El Sol en un recuadro que publica en portada el mismo 9 de septiembre y donde también  se resiste a dar por confirmado el asesinato: "Las noticias procedentes de la fuente más digna de crédito, el Ministerio de la Guerra y la Dirección General de Seguridad no son terminantes en este sentido, mientras las procedentes de fuentes andaluzas están llenas de contradicciones, afirmándose en unas que el asesinato por parte de las fuerzas facciosas  ocurrió en Córdoba y en otras, que en Granada o Guadix. Es muy posible que los rumores acerca de la infamia de la que son capaces los traidores estén basados solamente en el hecho comprobado del fusilamiento de Manuel Fernández Montesinos, que era alcalde socialista de Granada y que estaba casado con la hermana mayor del poeta. Ojalá nos equivoquemos, aunque todo puede esperarse de la vileza de alma propia de la ralea maldita que ensangrienta a Andalucía y a toda España". 

La confusión que rodea la muerte del poeta es inusitada un mes después del asesinato. De ello da idea la noticia publicada en el diario La Vanguardia, el 20 de diciembre de ese año, en donde se resume una entrevista concedida por Antonio Machado a la revista Fragua Social en la que, además de hablar de una obra de teatro suya, que había empezado a escribir al comienzo de la rebelión militar (El hombre que volvía de la guerra), don Antonio hace  referencia al posible asesinato de García Lorca cuando el periodista le pide su opinión: “Tengo la firme esperanza de que no se habrá consumado tanta desgracia. El teatro de Federico no era revolucionario; todo lo más que podía achacársele es que se nutría de la más pura savia popular.” También señala, a propósito de este mismo asunto, que todavía no era el teatro de Lorca el teatro renovador que necesitaba la envejecida escena española, pero que "empezaba a tomar bríos".

La directora del diario La Vanguardia, María Luz Morales, admiradora de la obra de Lorca -a quien considera, además del gran poeta trágico de Yerma, el gran poeta popular del nuevo romancero-, publica dos días después en su periódico, el 22 de septiembre, un artículo sobre su poesía (La poesía popular de Federico García Lorca) en el que recuerda al final la última conversación que había tenido con Federico hace menos de un año, cuando se estrenó en Barcelona Doña Rosita la soltera. Lorca le contó que pensaba escribir la tragedia Soldados que no quieren ir a la guerra. También le habló a la periodista de escribir para el teatro una "Santa Teresa mística y humana", por la que decía sentir una atracción irresistible. "Pero antes está la otra obra, la de la paz -añadía-. En ella un coro de madres de hombres de todas las naciones dirigirán a los representantes de las grandes potencias sus apóstrofes y sus gemidos". La periodista, que dos días antes había leído la noticia de la posibilidad de la muerte de García Lorca en su propio diario, termina su artículo así: "Con un nuevo temblor, descifrándoles un nuevo sentido, leemos hoy algunos versos de García Lorca. Así, estos que dicen: 

“Cuando las estrellas clavan/ rejones al agua gris, / cuando los erales sueñan verónicas de alhelí, / voces de muerte sonaron/ cerca del Guadalquivir”. “Voces de muerte en Sevilla -prosigue Morales-; voces de muerte en Granada... ¿Acaso, alguna, la voz del poeta? Hoy tenemos la esperanza de que así no sea. Y todavía imaginamos esa voz -popular, joven, generosa- cantando su himno de la paz, a una con las madres de los soldados que no quieren ir a la guerra".


El escritor inglés Herbert George Wells, que había visitado España en la primavera de 1932 y había conocido a García Lorca en la Residencia de Estudiantes de Madrid -reforzando luego esa relación con un viaje a Granada en compañía del poeta-, se interesó por la vida de su amigo el 13 de octubre de 1936, fecha del telegrama dirigido a las autoridades militares de Granada y que aparece en la primera página del diario El Sol al día siguiente: "H. G. Wells, presidente del PEN Club de Londres, desea con ansiedad noticias de su distinguido colega Federico García Lorca y apreciará grandemente la cortesía de una respuesta". Se trata del presidente de PEN Club de Londres y se conoce que era obligada la contestación por parte del coronel felón gobernador de la ciudad, si bien la respuesta fue en extremo lacónica: “Coronel gobernador de Granada a H. G. Wells. Ignoro lugar hállase don Federico García Lorca. Coronel Espinosa". La contundente brevedad daba pie a creer la peor de las noticias.

En abril de 2015 la cadena SER dio a conocer la versión oficial de la muerte del poeta, según un informe redactado casi treinta años después del asesinato, el 9 de julio de 1965, informe redactado por la Jefatura Superior de Policía de Granada y dirigido al gobernador civil de la provincia. El documento define a Lorca como “socialista” y “masón”, y le tilda de “prácticas de homosexualismo”. En su asunto se lee Antecedentes del poeta Federico García Lorca. Son dos folios y nueve párrafos. Entre ellos se alude al lugar en que fue enterrado: “Fue sacado del Gobierno Civil por fuerzas dependientes del mismo y conducido en un coche al término de Víznar (Granada) y en las inmediaciones del lugar conocido como "Fuente Grande", en unión de otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen, fue pasado por las armas después de haber confesado, según se tiene entendido, siendo enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros a la derecha de dicha "Fuente Grande", en un lugar que se hace muy difícil de localizar".

Del poeta se desconoce hoy en día el lugar en el que están enterrados sus restos mortales. Manuel Fernández-Montesinos García, sobrino de Lorca y presidente de la fundación que lleva su nombre, en declaraciones al diario La Vanguardia rechazaba la posibilidad ofrecida desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de hallar, exhumar e identificar el cuerpo de Federico. A la Fuente Grande la llamaban los árabes La fuente de las lágrimas, está en la localidad de Alfacar, desde la que parte el último paseo del poeta hasta Víznar.  Cuando en 1977, con ocasión del cincuentenario de la Generación del 27, entrevisté a Dámaso Alonso en su casa y le pregunté por Federico, percibí su emoción cuando le cité un par de versos de su poema a Federico, al que recordaba travieso y jovial con ocasión de no recuerdo qué viaje:

Ay, fuente de las lágrimas, /ay, campos de Alfacar, tierras de Víznar. /El viento de la noche, / ¿por qué os lleva la arena, y no la sangre? /¿Por qué entrecorta el agua cual mi llanto? /No le digáis al alba vuestro luto, /no le quebréis al día su esperanza /de nardo y verde sombra; /pero en la noche aguda, /sesgada por el dalle de los vientos /que no olvidan, llorad, llorad conmigo. /Llora, tú, fuente grande, /ay, fuente de las lágrimas. /Y sed ya para siempre mar salobre, /oh campos de Alfacar, tierras de Víznar.

*Artículo publicado en el número de octubre de la revista El viejo topo

                    DdA, XV/4299                     s  

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento una gran emoción al leer estos versos y esta crónica y tengo escalofríos pensando en el futuro inmediato. Parece que españa carece de sensibilidad histórica. Fran Devesa.

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