domingo, 14 de julio de 2019

PROPÓSITO: REDUCIR LA CONFIANZA EN UN LÍDER POLÍTICO

 
Alejandro Álvarez

Julio Anguita, el político más honesto en aquellos años de trinque de PP y PSOE, sufrió una persecución continua y llena de calumnias por parte de los medios del poder. Su pecado era doble: ser inflexible con la corrupción y la derechización del PSOE, y denunciar la injusticia social en aumento por culpa de las políticas que Felipe González ponía en práctica. 
Cuando superó los 2 millones y medio de votos, el poder político y el económico pusieron en marcha un operación vergonzosa de derribo contra su persona. Aquella operación, claro ejemplo de cómo actúa el poder contra quien estorba sus intereses, se repite hoy con los mismos métodos y medios contra la cara visible de Unidas Podemos. Su pecado es poner en cuestión (aunque de forma quizá demasiado moderada para no pocos) los privilegios de los poderosos. 
Lamentablemente creo que terminarán logrando su propósito. Cuando los medios de los poderosos pretenden modificar la valoración y confianza de una sociedad respecto de un líder político, saben que no todo el mundo es manipulable, pero también saben que pueden reducir la confianza en ese líder a un grupo social sin fuerza suficiente para poner en riesgo sus privilegios. Y con eso se dan por satisfechos. Es su triunfo.

                 DdA, XV/4226                

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