martes, 11 de junio de 2019

LOS OKUPAS DEL PALACIO DE RONZÓN QUIEREN DAR VIDA A LOS PUEBLOS

Los okupas del palacio de Ronzón, en Lena. / J. M. PARDO

La fundación dueña del palacio convertido ahora en centro social acusa al colectivo de usurpación y daños

Lazarillo

Hace cosa de un mes leímos en La voz de Lena que los okupas del Palacio de Ronzón, en la parroquia lenense del mismo nombre, querían trasformar una "reliquia feudal" en un centro social, pero el edificio es propiedad privada, sujeto por lo tanto a que quienes lo ocupen puedan ser acusados de allanamiento de morada. El próximo 18 de junio se celebrará en Pola de Lena el juicio contra la apertura de ese nuevo centro social bajo la acusación de daños y usurpación. Tal acusación la formula la Fundación Ronzón del Ayuntamiento de Pola de Lena, dueña del inmueble, contra María, una de las integrantes del colectivo. 

Durante décadas nunca se hizo nada en el palacio, alegan los okupas (unas veinte personas). Según María, el centro está ubicado en un edificio que es propiedad de la fundación denunciante, «cuya supuesta misión es mantenerlo y darle una utilidad relacionada con la revitalización de los pueblos. Sin embargo, lo ha mantenido vacío durante al menos diez años, rechazando solicitudes de uso del espacio por parte de varias asociaciones del concejo». 

El colectivo que ocupa el palacio ha convocado para el día del juicio una concentración a las puertas del juzgado de Pola de Lena a las nueve y media de la mañana: «Queremos reivindicar la legitimidad de la apertura de un espacio abandonado para uso común de aquellos grupos e individualidades que quieran contribuir a la revitalización del mundo rural lenense». En su empeño está combatir la despoblación rural que sufre Asturias: «Es muy importante que existan espacios de encuentro social y comunitario en los pueblo y descentralizar la vida cultural y pública de las ciudades. También es necesario -añaden- facilitar el asentamiento permanente de nuevos pobladores, ya que a pesar de la existencia de multitud de casas vacías en los pueblos, muchas de ellas en ruinas, resulta extremadamente difícil acceder a ellas, primando la cultura del abandono».

«Las personas que repoblamos lo rural -sostiene el colectivo- también queremos recuperar los saberes tradicionales y aprender oficios necesarios para la subsistencia. El Palaciu pretende ser un espacio de aprendizaje», alega el colectivo, para el que repoblar con esos objetivos no puede ser delito.

Sin conocer más detalles de esta iniciativa que los que me proporciona esta reciente información del diario El Comercio, publicada el pasado domingo, creo que se pueden arbitrar soluciones como las que se plantean en la carta  dirigida al Ayuntamiento de Pola de Lena, que hagan posible mantener y continuar las actividades que el grupo de pobladores ocupantes desarrolla.

Todo cuanto pueda contribuir en Asturias a recuperar lo valores y cultura de la vida campesina, cuando la región sufre tan creciente despoblación en esos ámbitos, deberíaser tomado en consideración. El alto índice de desemplo, el exilio económico de la gente joven y la carencia de alternativas que encuentra esas generación en este país deberían tenerse en cuenta ante situaciones  como la que se está dano en concejo lenense.

El colectivo de okupas sostiene que viene realizando una programación de actividades no sólo interesante sino urgentemente necesaria para dar vida al campo asturiano en peligro de despoblación. El Ayuntamiento de Lena, que preside la citada Fundación Ronzón, tiene la potestad de dar el visto bueno a esta iniciativa, igual que hizo con un  proyecto similar entre los años 2003 y 2009 con  La Casona de Ronzón, cuya actividad cesó por los daños ocasionados por la construcción de la vía del AVE. Los okupas solicitan al Ayuntamiento que se abran vías de negociación y colaboración para resolver el conflicto.

Ronzón, lo que se merece
Avelino Llera/La Voz de Lena

En la edición impresa de LA VOZ DE LENA se ha informado, en primicia, que un grupo de jóvenes han ocupado el palacio de Ronzón, declarado “Bien de Interés Cultural” (“BIC”), y que en unos papeles colgados de las vetustas puertas de madera que cierran esa finca de la parroquia de Castiello se advierte a todo aquel que entre en el interior sin su autorización que se expone a una denuncia por un delito de allanamiento de morada. Además, en los escritos dejan claro que “éste es, al menos provisionalmente, nuestro domicilio y no tenemos intención de marchar de aquí. Invitamos a cualquier persona física o jurídica que cuestione nuestro derecho a permanecer en esta casa a recurrir a la vía judicial, para que sean los tribunales quienes resuelvan lo que estimen oportuno”.
Desde la Fundación que rige ese patrimonio público ya se ha puesto el caso en manos de un abogado y se ha cursado la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Pero el resumen a lo que está ocurriendo se simplifica en una gráfica expresión en boca de un lugareño (que ha preferido que no figure su nombre, en aras de evitar represalias) al solicitarle este periódico su opinión al respecto: “Si las señoritas levantaran la cabeza…”. Las mujeres a las que recuerda nuestro interlocutor eran dos hermanas terratenientes, conocidas precisamente como “las señoritas de Ronzón”, que al no tener herederos dispusieron donar sus bienes al pueblo, siempre con la condición de que esos terrenos se dedicasen a actividades agrícolas y ganaderas.
Que se sepa, en este último lustro no se había dado utilidad alguna a un equipamiento en el que la dirección del “Administrador de Infraestructuras Ferroviarias” (“ADIF”) invirtió 300.000 euros para subsanar unas grietas provocadas por la perforación de un túnel de la Variante, unas obras que fueron entregadas en 2013. Por tanto, cabe concluir que se recoge lo que se siembra. Máxime cuando ya se tenía una experiencia anterior, en que hubo que desalojar a otro colectivo con integrantes de diferentes nacionalidades, que también se habían “apropiado” de dichas dependencias.
A raíz de la aplaudida reforma del inmueble se presentó un plan que, con la cooperación de la Dirección General de Montes, pasaba por poner en marcha un centro de desarrollo rural en el que hubiese espacio para granjas, invernaderos y salas de formación. En definitiva, un calco de aquella apuesta de hace un par de décadas, auspiciada por la Universidad de Oviedo, en sintonía con el Ayuntamiento, que proyectaba una escuela forestal ligada al campus de Mieres. Una delegación universitaria giró varias visitas al recinto, para evaluar las opciones que brindaba, y una vicerrectora compareció incluso ante la prensa para exponer una iniciativa que, como otras, terminaría evaporándose.
Y es que el devenir de Ronzón ha estado plagado de despropósitos. Basta con desempolvar el triste periplo de aquel fracasado criadero de patos, para la producción de un innovador “jamón” con las pechugas curadas de las aves, que acabó con una orden judicial para retirar de la nave decenas de animales que los promotores dejaron morir de inanición, una vez que se habían embolsado sustanciosas subvenciones. O aquel pintoresco “empresario”, ya fallecido, que se asentó en ese marco para poner en marcha una supuesta fábrica de productos “biofilizados” (entre otros, una pionera sopa de ortigas) y que estafó cierta suma de dinero a cambio de ofrecer unos puestos de trabajo que nunca llegó a crear.
En el camino quedaron, en cambio, ideas bastante más serias, como la que trasladó en su momento un reconocido carnicero para montar una planta de vacuno. O la de la “Asociación de Apicultores de Lena” (“Apilena”), que pretendía impulsar un museo de la miel y un aula apícola, que, sin duda, hubiesen dado un empujón significativo a un sector que tuvo su peso en el Concejo y hoy es testimonial.
Cada vez que en estas páginas se publica una crítica sobre la gestión de Ronzón llueven una serie de réplicas y salen a relucir infinidad de datos sobre lo mucho que se ha hecho, por lo que nos limitaremos a apropiarnos de las palabras del referido vecino: “Si las señoritas levantaran la cabeza…”.
 

                         DdA, XV/4196                    

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