Lazarillo
Hubo una vez una dirigente del Partido Popular que desempeñó altas responsabilidades en el Estado y que ya está en el retiro, después de unas cuantas décadas en la política, que al referirse o aludir hace años a Alberto Rodríguez, el nuevo secretario general de Podemos, manifestó no tener problemas con las rastas que gasta don Alberto, siempre que estén limpias y no tengan piojos. Eso debió pasar cuando Rodríguez impactó a don Mariano Rajoy por su peculiar o singular presencia en el Congreso. Hoy aquella patochada ha encontrado su antídoto en la persona de un compañero de esa señora al referirse al nuevo secretario del partido morado, nombramiento por el que hay que felicitar a Pablo Iglesias. En un tuit publicado el pasado miércoles, Alfonso Candón ha recibido la noticia de la nueva y esencial responsabilidad de Rodríguez en Podemos con estas palabras: “Para mi es una gran persona, cercana y trabajadora, que siempre tuvo un trato cordial y respetuoso, por encima de las ideologías están siempre las personas. Enhorabuena”. Con ello no hace Candón otra cosas que corresponder en amabilidad a Rodríguez cuando fue despedido por este en el Congreso, al abandonar el diputado conservador la Cámara Baja para pasar a formar parte del Parlamento de Andalucía: “Nunca pensé que le fuera a decir algo así a alguien en esta cámara y menos a un diputado del Partido Popular, pero creo que lo vamos a echar de menos”. Y después añadió Rodríguez: “Es usted una buena persona y le pone calidad humana a este sitio”. Dicho queda por si cunde el ejemplo.
Hubo una vez una dirigente del Partido Popular que desempeñó altas responsabilidades en el Estado y que ya está en el retiro, después de unas cuantas décadas en la política, que al referirse o aludir hace años a Alberto Rodríguez, el nuevo secretario general de Podemos, manifestó no tener problemas con las rastas que gasta don Alberto, siempre que estén limpias y no tengan piojos. Eso debió pasar cuando Rodríguez impactó a don Mariano Rajoy por su peculiar o singular presencia en el Congreso. Hoy aquella patochada ha encontrado su antídoto en la persona de un compañero de esa señora al referirse al nuevo secretario del partido morado, nombramiento por el que hay que felicitar a Pablo Iglesias. En un tuit publicado el pasado miércoles, Alfonso Candón ha recibido la noticia de la nueva y esencial responsabilidad de Rodríguez en Podemos con estas palabras: “Para mi es una gran persona, cercana y trabajadora, que siempre tuvo un trato cordial y respetuoso, por encima de las ideologías están siempre las personas. Enhorabuena”. Con ello no hace Candón otra cosas que corresponder en amabilidad a Rodríguez cuando fue despedido por este en el Congreso, al abandonar el diputado conservador la Cámara Baja para pasar a formar parte del Parlamento de Andalucía: “Nunca pensé que le fuera a decir algo así a alguien en esta cámara y menos a un diputado del Partido Popular, pero creo que lo vamos a echar de menos”. Y después añadió Rodríguez: “Es usted una buena persona y le pone calidad humana a este sitio”. Dicho queda por si cunde el ejemplo.
DdA, XV/4193
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