Félix Población
El próximo alcalde de Fuentecantos, una pequeña localidad soriana, lo va a ser por mayoría, algo que no sería noticia si ese alcalde no fuera el primer alcalde de Podemos en lograrlo, siendo Podemos el partido que tan malos resultados obtuvo en las pasadas elecciones municipales y que por ese motivo ha procurado una gran alegría a los sumos mercaderes, apostantes e impulsores de ese posible entendimiento entre el PSOE y Ciudadanos que colmaría todas sus expectativas.
A Juan Carlos García, que así se llama, le deben los líderes o el líder del partido morado una visita, porque si Podemos ha fracasado en estos recientes comicios no sólo se debe a los errores que se apuntan, las desavenecias internas, las divisiones, el no ir con Izquierda Unida en las listas (Asturias) o al mal ejemplo de Más Madrid, que se ha quedado en menos, sino también a la desatención e inercia organizativa de los círculos en pueblos y ciudades.
Un movimiento tan espontáneo y fulgurante como el de Podemos en su nacimiento y primera crecida, requiere algo más que entusiasmo e inscritos sumados en oleadas de aluvión. Yo no sé lo que ha ocurrido en Fuentecantos para que esa sea la única localidad en el país en la que Podemos va a gobernar por mayoría, pero se supone que algo habrá hecho su próximo alcalde para que, con todo lo que ha caído sobre su partido en los últimos años -y sobre todo en los últimos meses-, sus vecinos lo hayan elegido.
Quizá haya sido su personal carisma, su simpatía, la confianza que inspira al vecindario, pero lo más probable es que también influyera el grado de acercamiento de un representante de Podemos, en cuanto tal, con el pueblo en el que vive, día a día, haciendo la política de proximidad y participación que se inauguró el 15 M, hace ahora ocho años. Entonces lo que más se gritaba en calles y plazas era aquello de ¡No, que no, que no nos representan! Habrá que preguntarle al alcalde García por qué en Fuentecantos la mayoría de sus electores cree que un joven ciudadano como él, que pretende conseguir algo tan esencial para un pueblo como es agua de calidad, sí les representa.
DdA, XV/4184
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