Félix Población
De
máximo interés es la conversación que Salvador López Arnal sostiene con Joaquim Sempere, doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona y licenciado en
Sociología por la de Nanterre, acerca de su último libro Las cenizas de Prometeo
(ed. Pasado&Presente), que en este caso simboliza el fuego de los
combustibles fósiles, cuyo modelo energético -según el profesor catalán- hay que
abandonar cuanto antes. La única alternativa para luchar contra el calentamiento
global está en las energías renovables, unas energía libres y gratuitas.
Para Subirats, no hay otra transición energética posible en el horizonte que la que nos traslade a un modelo 100% renovable, para lo cual nuestro retraso es ostensible.
La interviú la podemos leer en el número de El viejo topo
correspondiente al mes de mayo. Esa transición exigirá redimensionar
nuestros consumos energéticos. No sólo estamos viciados por la abundacia, sino que somos incapaces de imaginar que esta abundancia puede no
durar. Joaquim Sempere propone en su libro una transición energética
acelerada para que el agotamiento de los recursos fósiles alcance a la
humanidad cuando se tenga disponible el recambio. En Alemania,
Dinamarca o los Países Bajos la mitad de la potencia renovable instalada
es ya propiedad de particulares o cooperativas. Hay que sustituir la
economía del acaparar y acaparar y acumular, que es la que tenemos, por
una economía de las necesidades. La primera es la economía capitalista
que tiende a despegarse de los objetivos de la vida de las personas. Es
una economía de reproducción ampliada, frente a la economía de las
necesidades que funciona con reproducción simple.
El
profesor Sempere cree que la Humanidad no tiene consciencia ecológica de
los límites, aunque se hayan hecho avances en esa consciencia. Se sigue
con la mentalidad tan bien descrita por Kenneth Boulding de la economía de cow boy,
esto es: no importa agotar un ecosistema porque siempre habrá otro disponible. Hace
falta pensar en términos de la "economía de la nave espacial Tierra",
sin alternativa viable fuera de la nave sideral.
Manuel
Sacristán, a quien Sempere considera su maestro, hizo observar en su día los
atisbos político-ecológicos en la obra de Marx y Engels: el capitalismo
tiende a explotar las dos fuentes de riqueza, la fuerza del trabajo
humano y la del planeta en el que vive y del que vive el ser humano. No imaginaron, ni Mrax ni Engels, que la especie humana llegaría a topar
con los límites del planeta. En su tiempo, la población mundial no
pasaba 1.500 millones y ahora somos 7.500 con un factor de crecimiento de los
impactos ecológicos muy superior a 5. En la situación en que estamos,
más que una salida o alternativa, el decrecimiento es un destino
ineluctable, entiende Sempere.
Aparte
de esta entrevista, el número 376 de la revista ofrece un capítulo más
del ensayo de Ana María Valencia, Pirar Carrera y Eduardo Luque sobre el
filantrocapitalismo, máscara amable del capitalismo, donde pinta las
fundaciones de la internacional neoliberal como una auténtica araña
negra cuya oscura tela amenazante se cierne sobre todos. El asalto de las
fundaciones educativas es en nuestro país especialmente alarmante.
Una
nueva edición del libro de Jordi Solé Tura Nacionalidades y
nacionalismos sirve al Topo para publicar el interesante capítulo referido a la
autodeterminación. En opinión de Solé, lo que la izquierda no puede
hacer es defender el Estado de las Autonomías, propugnar su desarrollo y
su plenitud en sentido federal y mantener al mismo tiempo un concepto
-el derecho de autodeterminación que cambia este modelo político y puede
llegar a destruirlo. O una vía o la otra, pero no las dos al mismo
tiempo.
Otros
temas que se tocan en la revista de este mes son El capital globalizado
y la recuperación del Estado, por Domenico Moro; Desinformación,
mentiras, manipulación, silencios, por Roberto Charvin, y el primer
capítulo de América y la España eterna, artículo en el que José
M. Roca
analiza las relaciones del imperio español con los pueblos originarios
de América. Eduardo Luque y Xabier P. Davila estudian el asunto de la
UE y el turbio porvenir de las pensiones con el mecanismo de crear la
obligatoriedad de cotizar en un fondo público de gestión privada, además
de la seguridad social pública y los fondos privados ya existentes.
DdA, XV/4168
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