lunes, 20 de mayo de 2019

MURIÓ MONTES, EL DE LA DELANTERA CON POCHOLO Y SOLABARRIETA

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 Me consta que los sportinguistas no pasan por su mejor momento y eso pasa porque la canterina no cuenta lo que debiera en los planes del club. Por eso y porque Patterson acaba de conmover a este Lazarillo memorioso con este obituario sentimental, lo republico en recuerdo de aquellos futbolistas de cuando ese deporte estaba más cerca de la emoción y más lejos de la pasta, sin la enfatización ridícula y gritona de los cronistas de hogaño,  y el circo quedaba para los payasos, tan dignos siempre bajo la carpa que les corresponde. Gracias JR:

José Ramón Patterson

De fútbol sé poco y entiendo menos, pero por alguna razón hay una letanía futbolera que resuena en mi cabeza desde hace más de 50 años: "...Montes, Pocholo, Solabarrieta, Valdés y Juanjo". Era una delantera del Sporting allá por la temporada 67/68, cuando se decía "faut" y "córner" y los equipos alineaban un portero, tres defensas, dos medios y cinco delanteros. Yo, que por entonces tenía nueve o diez años, siempre quería jugar de "extremo izquierda"; no jugaba un pijo ni tenía la menor idea de qué hacía el tal extremo, pero sonaba bien. El caso es que, como digo, aquella letanía me persigue desde hace medio siglo. No es la única: puedo recitar de memoria los metales alcalinos y alcalinotérreos (litio, sodio, potasio... etc.), los modos de los silogismos (barbara, celarent, darii...), las declinaciones latinas (nominativo, vocativo...) y otras chorradas similares de escasa o nula utilidad en mi vida diaria. Sirven, eso sí, de "background"; o sea, están ahí, bajo la superficie, y afloran en el momento adecuado para contextualizar hechos, sentimientos pasados o nombres. Hoy, por ejemplo: leo que ha muerto Montes, del que no sabía nada desde hace muchos, muchos años (mi ignorancia futbolera, ya digo, es proverbial), y de improviso me he puesto a recitar: "...Montes, Pocholo, Solabarrieta, Valdés y Juanjo".

                    DdA, XV/4174                 

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