COMO CASADO, ¿BUSCA TAMBIÉN CENTRARSE EL ALCALDE DE ZAMORA?

Félix Población

La última encuesta de La Opinión de Zamora/El Correo, publicada el pasado domingo, da a Izquierda Unida (IU) un resultado muy llamativo, con posibilidad incluso de gobernar el Ayuntamiento de aquella ciudad en solitario. Francisco Guarido, actual alcalde, podría obtener en torno al 44 por ciento de los votos, más del doble que el segundo partido, el PP, que apenas rebasaría el 20 por ciento. Lograría por lo tanto entre 11 y 13 concejales. Para el citado periódico, la razón de ese importante incremento estaría en el "efecto Guarido", consistente en "trascender el alcalde y su partido su ámbito ideológico y "pescar" en prácticamente todo el espectro, de izquierda a derecha". De esto es consciente Guarido, que en esta campaña aboga por "concentrar el voto entre el centro y la izquierda". Para que Guarido obtuviera la alcaldía en 2015 fue necesario que a los 8 concejales de IU se les unieran los 5 del PSOE. Como muestra de esa orientación centrada de quien fuera militante de la CNT, no está de más recordar la mano que hace poco le tendió a Ciudadanos, por si fuera necesario su concurso para mantenerse en la alcaldía, mejor acaso que el del PSOE. Su razón podría sonar a carcajada: el partido naranja en Zamora, según su alcalde, "no tiene nada que ver con Albert Rivera ni con lo que puede ser a nivel nacional". Se supone que tampoco con el partido que llegó al gobierno andaluz gracias a la ultraderecha. Quizá ese centramiento de don Francisco  explique su empeño por desmarcarse desde el principio del pacto con Podemos que encabeza el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón. "Garzón nos está arrastrando hacia el precipicio y él es consciente de ello. El precipicio -llegó a decir Guarido- es la disolución completa de Izquierda Unida para que todos seamos Podemos". Es de recordar, a la hora cuantificar la subida demoscópica de IU, que Podemos no se presentó a las elecciones municipales en Zamora en la pasada legislatura y que esa incomprensible ausencia sirvió para que IU contara con los votos del partido morado, que entonces había impactado con fuerza en la vida nacional. Esta vez, Podemos sí se presenta con la candidatura de Francisco Martos y no parece verosímil que en la encuesta del diario zamorano se le de un resultando insignificante, porque en algún lugar estarán los votos que el partido morado le dio a la IU de Guarido en 2015. Noelia Soto nos ayuda a entender un poco más la cuestión zamorana Podemos/IU: 

Noelia Soto

Hay un falso debate en Zamora. Conozco la realidad política de Zamora y puedo asegurar que en Zamora no está dividida la izquierda. No lo ha estado en estos cuatro años. Imaginen que IU y Podemos, hace cuatro años, consiguen la mayoría en el ayuntamiento. La primera reunión, contratos vencidos. Como en todos los ayuntamientos del cambio,  (en muchos fue la primera reunión de gobierno) y se debate sobre su municipalización. El alcalde de IU, que los ha privatizado, defendería su tesis. Y Podemos la suya, que sería común al resto de municipios del cambio: los caducados y los que puedan disputarse, hay que municipalizarlos. Es decir: cuatro años a la gresca. Leyendo declaraciones del alcalde Guarido y las críticas de Martos, un follón con los presupuestos participativos, la transparencia opaca, la deuda, las ayudas sociales, las políticas en los barrios. Los imagino como a Carmena y Sanchez Matos, pero cuatro años. Y ahora sí que no los votaba nadie.

Hace cuatro años, Pablo Iglesias, levanta las ganas de cambio como nunca lo hizo otro líder de la izquierda. Tanto, que Podemos Zamora tuvo procuradora en la Junta, igual que lo conseguido por IU en toda la comunidad. Hasta donde sé, Podemos no logra hacer una lista para municipales con otra agrupación local. Que IU Zamora le ofreció disolverse en ella, y tampoco aceptó. El PP podía perder el ayuntamiento. Podemos no se presenta y anima a votar a IU Zamora. No tardó su líder en apropiarse de todos los votos como éxito personal e intransferible. Al llegar a alcalde, se apropia también de las siglas de IU Zamora y por ello puede mantener una tensión con Garzón a sabiendas de que esa alcaldía es un seguro de vida político aun firmando manifiestos desleales en contra de su Secretario.

Una vez alcalde, se apropia del lado oscuro del ayuntamiento que el PP había tejido como en todos los demás ayuntamientos, y permanece en ese estilo: política basada en asfaltados, proyectos de dudosa legalidad, decisiones técnicas subjetivas, contratos dejados caducar para acabar privatizándolos… A los reparos del interventor, la respuesta es separarlo de su función y sustituirlo por personal de confianza. Y termina apropiándose de los presupuestos para una política que cabría analizar por algún periodista valiente.

Por eso creo que no hay división de la izquierda. En Zamora hay una anomalía. Está IU de Zamora (lejos de los compromisos de su organización) y Podemos, que forma parte, como en otros lugares, de Unidas Podemos con IU que lidera Garzón, Podemos que lidera Iglesias, Equo y otras fuerzas, ahora muy vertebradas por un feminismo generador.

¿Dónde cabría la unión? ¿Presentarse juntos a instancias de coaliciones estatales, que IU Zamora ha despreciado? ¿Presentarse por separado para no perder ni un voto de la izquierda, cuando sus propuestas políticas son casi opuestas? ¿Acudir como adversarios, para luego unirse, cuando el trato que reciben de IU Zamora es de enemigo político desde que nació Podemos y Javier Iglesias dejó IU Zamora para apoyar el proyecto de su hijo siendo diana de tantos insultos por sus antiguos compañeros? No parecen estos dos partidos ni iguales ni parecidos. Más parece que el líder de IU Zamora no permite coaliciones porque se abriría al debate y tras ello le disputarían el liderazgo.

Leí en la prensa que IU Zamora quiere pactar con Ciudadanos. Me parece un error que Martos crea que algún día cabe la unión con alguien que dijo no al Frente Cívico, no al 15 M, no a Podemos, no a Unidas Podemos, y ahora no IU-Podemos Zamora. Más le vale hacer campaña porque a lo mejor necesitamos que él apoye a Garzón e Iglesias en un proyecto que aglutine nuevas fuerzas lejos de los egos eternos que tanto daño han hecho.

Léase@tambien: Guarido dice que pactará con Ciudadanos si lo exigen las matemáticas. El País.

                           DdA, XV/4175