viernes, 12 de abril de 2019

PROGRAMAS ELECTORALES: ¿Y DE LOS ACUERDOS ESTADO/IGLESIA DE 1979, QUÉ?


Félix Población

Por si algunos no recuerdan, Gonzalo Puente Ojea, diplomático y cultivado ensayista, fue embajador en El Vaticano de uno de los primeros gobiernos del PSOE en España, el del "cambio". Su permanencia en el cargo no llegó a dos años. Sus ideas y entendimiento, proclives al Estado laico, no era las más idóneas para el Partido Socialista de Felipe González. Mucho menos si los acuerdos firmados con la Santa Sede en 1979 tenían que seguir vigentes, manteniendo por lo tanto buena parte de los privilegios adquiridos por la iglesia vaticana desde el nacional-catolicismo.

Esa vigencia comportaba, según el propio Puente Ojea, que el Estado español fuera criptoconfesionalmente católico, habida cuenta que la iglesia católica recibe en ayudas y subvenciones hasta 11.000 millones de euros por parte del Estado, con un trato privilegiado en diversos ámbitos como el de la enseñanza concertada, las univerisdades privadas o el fisco. 

La iglesia católica no paga el impuesto de Transmisiones Patrimoniales, de Sucesiones o Donaciones. Tampoco paga el IBI como todo ciudadano. ¿Acaso porque los inmuebles que no pagan IBI son lugares de culto? No, porque solo un 18% de propiedades inmobiliarias de la Iglesia se dedican al culto, cada vez más despoblado de fieles. El 82% restante no son lugares de culto… pero tampoco pagan IBI. Y, por no pagarlo, se dejan de recaudar 2.500 millones de euros cada año, sin que ese pingüe cepillo eclesial se haya resentido con la crisis que afectó a la mayoría del prójimo.

Con estos datos me parece decepcionante que en los programas de los dos partidos llamados a revisar los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado, Partido Socialista y Podemos, no figure la denuncia y derogación de los mismos, algo indispensable para que el Estado español deje de ser un  criptoconfesionalmente católico como ahora,  y sí aconfesional como figura en la Constitución vigente, cuyos artículos incumplidos denuncia insistentemente Pablo Iglesias en esta campaña electoral.


                  DdA, XV/4138                   

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