Por razones que desconozco, la reseña de este acto celebrado
el pasado día 2 en El Manglar, no se encuentra en Google, aunque sí conste
como publicada en este DdA.
Lazarillo
Muy grata sin duda para este Lazarillo la presentación ayer de su libro La memoria nombrada en Oviedo, después de la que tuvo lugar el día antes en Gijón. En la ciudad de La Regenta, el acto estuvo organizado por la asociación La Ciudadana y el escenario fue El Manglar, muy cerca del evocador entorno del magistral Fermín de Pas. Presentó la obra mi estimado amigo y escritor Alejandro Álvarez, autor de un voluminosa y espléndida biografía de Lodario Gavela, el médico [de los maquis] que no quería morir. En esta ocasión no se trató de una presentación académica al uso, sino de un diálogo entre el presentador y el autor acerca de las diversas vertientes que la Memoria Histórica tiene como materia de investigación, difusión, conocimiento y debate, así como sobre los temas que -dentro de esas vertientes- se tocan en el libro y a los que este Lazarillo trató de responder del mejor y más argumentado modo posible. Durante esa conversación no se pudo obviar lo dicho por el Papa Francisco a Jordi Évole recientemente con relación a las fosas de las víctimas de la dictadura y la exhumación de los restos mortales del dictador de la basílica del Valle de los Caídos. Tampoco faltó un breve coloquio final en el que se incidió en la orfandad de información histórica sobre la memoria democrática de este país que tanto afecta a las jóvenes generaciones. Fue también muy agradable, como colofón al acto, el sabroso refrigerio vegetariano que se me ofreció en la amable compañía de Teresa, Begoña, Joaquín y Alejandro.
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