Félix
Población
Leyendo los
diarios de guerra escritos por Carlos Morla Lynch en el Madrid del Frente Popular
durante la Guerra de España (España sufre), publicados hace unos años con el esmero que siempre pone en su magnífico quehacer la
editorial Renacimiento, encontramos la
referencia a una noticia difundida por el diario El Sol de Madrid
en su edición de 28 de julio de 1937 y que el autor glosa así en sus
anotaciones del día siguiente: "Un artículo folletinesco de El Sol
trata del escándalo de la condesa de la Puebla de Montalbán que, vestida
de miliciano, metida en todos los bares, hacía espionaje a favor de los blancos
[con esta denominación se refiere Morla Lynch al ejército franquista]. La
llamaban Angelitita".
Efectivamente, el
mencionado periódico publicó esa noticia el día indicado en la segunda página
con una notable repercusión, según apunta el propio Morla Lynch. En el
antetítulo figura le identidad del personaje: "La ex condesa de la Puebla
de Montalbán". Y en el titular sólo se hace constar su vestuario de
apariencia y actividades: "Vestía de miliciana, frecuentaba los cuarteles,
guardaba alhajas y documentos". La aludida fue detenida por agentes de la
comisaría de vigilancia del distrito de Chamberí, después de que durante un
cierto tiempo "el camarada de distrito de esa zona, Mario Casal, tuviera
conocimiento de que el cuartel de la Motorizada y otros eran frecuentados con
gran asiduidad "por una miliciana que por sus extrañas maneras se hacía
sospechosa", sin que el anónimo redactor consigne una sola de las mismas.
Según la
información aportada por el periódico republicano, el mencionado comisario
montó el necesario servicio de vigilancia cerca de la mujer. Ésta acudía
acompañada por jefes y algunos números de la Motorizada a los citados
establecimientos, donde llegó a pagar sumas bastante crecidas, sin que se
especifique en qué. "Los agentes -prosigue la noticia- estuvieron durante
varios días observando todos los movimientos de la miliciana, hasta que al fin
se supo que la citada mujer se llamaba Ángeles Eizmendi Téllez-Girón y que
habitaba en calidad de huéspeda en el domicilio de Jacinta Sánchez Vílchez,
calle de general Arrando, 8".
El anónimo
informador precisa que, en el momento de ser detenida, la falsa miliciana opuso
viva resistencia. Manifestó que su detención se debía a una equivocación
lamentable, pues ella siempre había sido afecta al régimen republicano.
"Llevada a la comisaría fue interrogada hábilmente por el comisario Mario
Casal -leemos en el periódico- hasta que terminó por confesar que era la
excondesa de la Puebla de Montalbán, que vivía hasta el momento de iniciarse el
movimiento subversivo en la calle de Juan Bravo 56, hotel de su propiedad.
Afirmó su afecto al régimen y agregó que todas sus amistades eran personas de
izaquierda. A pesar de todo, se sabe que la ex condesa estaba afiliada a Acción
Popular".
Los funcionarios
de la policía realizaron un registro minucioso en el domicilio donde en esos
días residía la detenida, registro que dio por resultado el hallazgo de
pequeñas cajas de hierro que en principio dijo la excondesa que contenían
jabón, pero se trataba de gran cantidad de alhajas, algunas de ellas de
excepcional valor, billetes del Banco de España y la nada despreciable cantidad
de 650.000 francos. También se encontró gran cantidad de documentos de interés
y una carta de determinado impresor solicitando la impresión de un documento de
las Aguilas de la Libertad. Por este nombre se conocía al batallón de 400 hombres formado por la CNT de Sevilla en el Ateneo Libertario del Sur, mandado por Salvador Sediles como jefe militar y los anarquistas Francisco Tortosa y Bernito Pavón. Funcionó de 1936 a 1939 y contaba con una batallón de retaguradia en Madrid, cuya sede estaba en la plaza Alonso Martínez y en la calle Zurbano.
La
información del diario El Sol temina diciendo que "la detenida no supo explicar el contenido de los
documentos
y el comisario ordenó que la ex condesa quedara a disposición de su jefe
superior". En ningún momento se dice en la noticia que la señora
Eizmendi
Téllez-Girón se dedicara al espionaje -aunque se podría suponer por el
contexto-, por lo que el comentario de Carlos Morla quizá se deba a los rumores
que esa información hizo circular por aquel Madrid en guerra.
Más de diez años despúes, el 23 de marzo de
1949, el diario ABC insertó una esquela en su página de crónica
de sociedad donde se anuncia el aniversario de la muerte de la excelentísima
señora doña Ángeles María de Constantinopla Eizmendi y Téllez-Girón, condesa de
la Puebla de Montalbán y Grande de España, fallecida en Madrid el 24 de marzo
de 1943. Según se desprende del texto, la fallecida debió morir joven o a una
edad no muy avanzada, pues entre los familiares que ruegan a sus amistades una
oración por su alma se encuentra la madre de la fallecida, señora duquesa de
Medina de Rioseco.
Para corrobar la
temprana muerte de la condesa disponemos del semanario Blanco y Negro,
adscrito a la misma empresa editorial que ABC, que publicó en su sección
Gran Mundo: crónica de la semana, ecos varios de sociedad una gran
fotografía de la condesa de La Puebla de Montalbán, fechada en 1927, donde se
puede apreciar la distinción y juventud de la mujer, bajo cuya imagen se puede
leer: "Hija única de la duquesa de Medina Rioseco, de la ilustre casa de
Osuna, es esta encantadora Ángeles Eizmendi y Téllez Girón, condesa de La
Puebla de Montalbán. Tiene diez y ocho años y hace uno que salió del colegio.
Figura en primera línea entre las muchachas aristocráticas...".
Tanto la esquela
publicada en el diario monárquico como la fotografía impresa en la revista Blanco y
Negro, con la identidad de Ángeles Eizmendi y Téllez Girón en ambos casos,
parecen indicar que la protagonista de la información comentada por Carlos
Morla Lyns en sus diarios es la misma Angelitita a la que se refiere como apodo
el escritor chileno, apodo que no aparece en todo caso en la información del diario El
Sol.
DdA, XV/4.069
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