Lazarillo
La alcaldesa de Lampedusa en 2013 fue la que socorrió a los sobrevivientes de aquel barco con casi quinientos refugiados sirios que se hundió en el Mediterráneo mientras Italia y Malta discutían sobre su rescate. Unos escalofriantes audios que revelan esta
omisión de socorro fueron publicados el año pasado por el diario italiano L’Espresso y quedarán como testimonio histórico de la Europa unida que nos vendieron hace años y a la que tuvieron la desvergüenza de ilustrar sus máximas instituciones con la música de la Novena Sinfonía de Beethoven a modo de himno. En el naufragio fallecieron 360 adultos y 60 niños. La pequeña isla italiana fue el puerto de arribada al que llegaron los muertos y los supervivientes. Giuseppina Nicolini,
la alcaldesa, se volcó en dar una digna acogida a todos y solicitó un urgente cambio en las políticas fronterizas y migratorias
para que Europa dejara de mirar hacia otro lado. Nicolini se presentó a la reeleccioón el pasado mes de junio, pero perdió la alcaldía. La llamada alcaldesa de los refugiados fue derrotada por las políticas extremistas y xenófobas de la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas. Es muy interesante la lectura de la entrevista que Cuarto Poder ofrece hoy a sus lectoras, con motivo de la presencia en Madrid de Giuseppina, después de participar en las jornadas de la Comisión Española de Ayuda al
Refugiado (CEAR). Conviene visionar el film El dolor del mar, de Vanese Redgrave, para ilustrarla, con o sin la Novena Sinfonía.
DdA, XV/4.042
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