sábado, 8 de diciembre de 2018

EL MARXISMO CAMPA A SUS ANCHAS POR ESPAÑA...Y GIBRALTAR

Ana Cuevas

Mi admirado Groucho decía que la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después un remedio equivocado. Como era habitual en este genio preclaro del humor, clavó el concepto. Que España tiene problemas no se nos escapa a nadie. Soportamos una tasa de paro escandalosa y unos empleos basura que suman sueldos ridículos a condiciones esclavistas. Poseemos un vergonzante y privilegiado puesto en lo referente a la pobreza infantil y la exclusión social y nuestro soporte sanitario y educativo ha sufrido tantos zarpazos que lo han dejado tiritando. Muchas familias sufren en una España en la que los multimillonarios se han multiplicado como hongos durante la crisis mientras la miseria mordisqueaba las pantorrillas de la gente corriente.
Localizados los problemas, llega el momento del diagnóstico. Y es entonces cuando cada partido decide arrimar el ascua a su sardina para justificar los métodos que pueden traer un supuesto cambio. Un cambio que la sociedad pide a gritos y que cada cual interpreta de la manera más adecuada a sus intereses. Es lo que pasa con VOX. Circula por internet una viñeta en la que dos dinosaurios debaten sobre la necesidad de un cambio y convienen que lo más sensato será votar al meteorito. ¡Viva el marxismo! Y me refiero al del humor negro y surrealista que practicaban los hermanos Marx que, tengo entendido, no tuvieron nada que ver con el régimen de Maduro en Venezuela (más que nada por cuestiones cronológicas) pese a que siempre fueron observados con suspicacia por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos de América. 
Y eso debe ser porque intuían que solo el humor nos puede hacer libres. O por lo menos, un poco menos tontos. La extrema derecha se alimenta de una frustración canalizada a través del odio contra nuestros semejantes. Aseguran que son ellos, los emigrantes, quienes nos están robando el futuro y la cartera. Sin embargo quienes hicieron la reforma laboral, y la mantienen, quienes boicotean nuestra sanidad y educación pública, quienes han vaciado las arcas de dinero para hacer viajes o visitar burdeles de postín y, encima, nos han puesto una mordaza para que no digamos ni Pamplona... no venían de Siria o Senegal a bordo de una embarcación precaria. Eran mucho y muy españoles. Algunos también, mucho y muy catalanes o vascos. Porque si hay algo en lo que estuvieron de acuerdo todos los ultranacionalistas es en desangrar a sus respectivos pueblos y mantener los privilegios de los poderosos.
Pese a todo, el marxismo campa a sus anchas por los territorios de España.. y Gibraltar. Porque la Armada Española se ha unido al esperpento nacional acosando a la roca con nuestro himno patrio a todo trapo de decibelios que puede dar de sí un megáfono naval. ¡Toma castaña pérfida Albión! Si de esta no se rinden, ¡qué se preparen!. Creo que tienen en la recamara el repertorio entero de Manolo Escobar e incluso, se rumorea, que les piensan bombardear a discreción con "el torito bravo" de El Fary. 
Por otro lado, un ex-líder del ku-klux-klan felicita a Santiago Abascal por su victoria. El principio de la reconquista será en Andalucía asegura el mamarracho yanqui. Supongo que le mola porque su banda encaja muy bien en la imaginería popular de las procesiones sevillanas. "La santa cofradía de los asesinos de negros" les vendría como anillo al dedo. Ya los veo desfilando de blanco impoluto con sus cucuruchos, sus cruces en llamas y una horca portátil sobre un regio paso . Seguro que su colegui Santi, les propone algo así. Comparten sólidos principios.Como el del derecho a llevar armas, además de toda esa basura sobre la supremacía blanca. 
Son tiempos difíciles para hacer humor entre tanto discurso enaltecido y falta de serena reflexión. Por eso mismo es más necesario que nunca.
Hay muchos que afinan su puntería para disparar, aunque sea metafóricamente, al payaso que puede encender la chispa que eche a andar el mecanismo de pensar. Saben de su peligro. En realidad, el humor es lo único que puede mantener a una persona anclada en el suelo entre tanto despropósito. 
Aunque Groucho también lo advirtió: "Un hombre  (o una mujer) siempre tiene los pies en la tierra... hasta que lo cuelgan". 
Igual pensaba en el Ku-klux, los compi-yoguis de Vox. Que tampoco eran muy amigos de los judíos y , menos aún, si eran Marxistas.

                        DdA, XV/4.029                   

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