El Tribunal Supremo recula y deja en el aire si será la banca o el cliente quien pague el impuesto de las hipotecas
Félix MarañaLos magistrados del Supremo quisieron ayer aparecer de buenos, y los bancos hundieron la Bolsa. Los pobres gritaban exultantes, creyendo por unas horas que la justicia estaba con ellos, y los bancos hundieron la Bolsa. Pero los magistrados fueron a sus casas y les echó una bronca la esposa de turno, porque todos son machos y castos. Hoy, después de ir a misa, han suspendido su sentencia de ayer. A los magistrados los bancos no les han robado, como me han robado a mí. Y hoy los bancos han subido como la espuma en la Bolsa, el centro de todas las miserias del sistema. Si blasfemo, me detienen, pero a esos magistrados nadie les exige que devuelvan a los pobres la alegría de ayer. Pedro Sánchez tiene una oportunidad de oro para barrer en las próximas elecciones. Y dejarse de decir eso de la separación de poderes, que no es verdaderamente verdad. Los banqueros no durmieron anoche, pero hoy dormirán a pierna suelta. Los magistrados han actuado como si fueran agentes de cambio y Bolsa.
DdA, XV/3986
No hay comentarios:
Publicar un comentario