Amancio Ortega se agacha en una de las calles de la Ciudad Vieja para recoger las cacas de su perro
Lazarillo
La noticia la titula y firma Antón Peruleiro, redactor del diario La Opinión, publicado en La Coruña, y se desarrolla de la siguiente guisa:
La noticia la titula y firma Antón Peruleiro, redactor del diario La Opinión, publicado en La Coruña, y se desarrolla de la siguiente guisa:
Los vecinos de la Ciudad Vieja se quedaron bastante sorprendidos hace
unos días al ver cómo el hombre más rico de España y uno de los que más
fortuna atesora en el mundo, Amancio Ortega, se agachaba para recoger
las cacas de su perro. Es lo que tendría que hacer todo el mundo que
sale a pasear con su mascota, aunque no siempre es así. El fundador del
imperio Inditex, vecino de O Parrote, cogió la bolsa de plástico que
llevaba preparada y limpió los rastros del perro de la familia, que
habitualmente pasea por la zona su mujer, Flora Pérez Marcote.
Hay quien piensa que esta noticia es todo un síntoma, como se comenta en las redes sociales, de que podemos extinguirnos por tontos. ¿Hubiera sido noticia que don Amancio no se agachase y fuera observado igualmente por sus vecinos? En todo caso, carente de imagen que ilustre el proceder de Ortega en uno u otro sentido, lo más interesante de la noticia no está en la noticia sino en el tratamiento periodístico dado al hecho en el citado periódico, donde prima el verbo utilizado en primer lugar en el titular y no el segundo verbo, que sería el que correspondiese al hecho en sí, si la acción fuera hecha por un sujeto común y no el todopoderoso don Amancio. ¿Acaso el potentado Ortega debería llevar consigo un mozo de bacín para su chihuahua?
Hay quien piensa que esta noticia es todo un síntoma, como se comenta en las redes sociales, de que podemos extinguirnos por tontos. ¿Hubiera sido noticia que don Amancio no se agachase y fuera observado igualmente por sus vecinos? En todo caso, carente de imagen que ilustre el proceder de Ortega en uno u otro sentido, lo más interesante de la noticia no está en la noticia sino en el tratamiento periodístico dado al hecho en el citado periódico, donde prima el verbo utilizado en primer lugar en el titular y no el segundo verbo, que sería el que correspondiese al hecho en sí, si la acción fuera hecha por un sujeto común y no el todopoderoso don Amancio. ¿Acaso el potentado Ortega debería llevar consigo un mozo de bacín para su chihuahua?
DdA, XIV/3935
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