Lazarillo
Sabemos, a menos que las voces en la calle y los votos en las urnas lo impidan, que todos los trabajadores que se jubilen a partir del 1 de enero de 2019
tendrán una pensión más baja de la que le correspondería según
lo cotizado. Este nuevo recorte de las futuras pensiones que lleguen
al sistema a partir del próximo año se producirá por el efecto del
denominado factor de sostenibilidad. Leer en qué constiste produce bochorno. Viva usted menos y le pagaremos lo debido. En caso contrario, se los robaremos. El factor de sostenibilidad consiste -dicen- en un elemento corrector que el Gobierno introdujo en su reforma de
pensiones del año 2013, si bien entonces decidió que no se aplicaría
hasta enero de 2019. Este factor tiene como objeto recortar las futuras pensiones para
adecuarlas a la mayor esperanza de vida: dado que los jubilados cada vez
viven (y cobran pensión) durante más tiempo, hay que repartir el mismo
dinero en más años, por lo que cada año se llevan un poquito menos. Eso, por un lado. Por el otro, ahora nos viene el ministro Montoro,
que lo es de Hacienda y Bien Público, y no dice ayer que el ejecutivo trabaja para incluir en los
Presupuestos de 2018 una deducción en cuota en el IRPF para reconocer
los "costes inherentes" cuando las personas alcanzan una edad "muy
avanzada", como los referidos a la discapacidad.
PS. No es que le interesemos un carajo a Montoro, por Juan Carlos Monedero
DdA, XIV/3781
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